Declives, baches y poco espacio, los principales males de las veredas
Por Pamela Gutiérrez, El Mercurio.
El 20% de los accidentes de trayecto se deben a este motivo:
Las aceras son el “pariente pobre” de la vialidad urbana: nadie piensa en mitigaciones peatonales, y los que más sufren son las personas de edad y discapacitados.
Andar con la mirada fija en el suelo es señal de tristeza. Pero también se trata de una medida de sobrevivencia, como en el caso de un hombre que cargaba a su hijo de poco más de un año y vio con espanto un hoyo en la vereda de Bandera, a pocos metros de la Catedral. O ese zapato que se dobla en la acera que está inclinada en Irarrázaval, casi al llegar a Salvador.
“El problema es que lamentablemente el espacio público es limitado en la ciudad. Además, está cada vez siendo más disputado por los automóviles, las personas y los objetos que se requieren para el funcionamiento de una ciudad, como quioscos o postes de alumbrado público”, dice el decano de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, Pablo Allard.
El académico indica que el flujo vehicular está puesto por sobre los peatones o las bicicletas. “Los grandes proyectos inmobiliarios tienen que hacer mitigaciones viales, pero ninguno las efectúa para peatones. Nadie se los exige”.
Como resultado, el aspecto más afectado es la llamada accesibilidad universal; es decir, los elementos que facilitan el desplazamiento de personas mayores, embarazadas y discapacitados. No es raro, sobre todo en lugares antiguos, encontrar veredas tan angostas que no cabe ni el coche de un bebé o una silla de ruedas.
En la Mutual de Seguridad, el especialista Juan Pablo Espina asegura que el 20% de los accidentes de trayecto ocurren por el mal estado de las vías. La recuperación de las lesiones, dependiendo de su gravedad, puede variar desde una semana hasta un mes. “Quienes más sufren son las mujeres”, agrega el gerente de prevención de la Asociación Chilena de Seguridad, Arturo Cares. El especialista entrega otro dato: la mayoría de las caídas producto del estado de las veredas ocurren entre las 6:00 y las 10:00 horas, justo en la hora en que todos corren a sus trabajos.
Allard agrega que las veredas no pueden ser prioridad en los municipios de menores recursos que tienen que enfrentar deudas en salud, educación y recolección de basura. Pero no todo son malas noticias: el Ministerio de Vivienda presentó la 23ª versión del plan de pavimentos participativos, que tiene el aporte de los vecinos. A través de este programa está contemplado el mejoramiento de 40 km de veredas.