Vitacura cambia Plan Regulador para evitar arribo de edificios a Lo Curro
Desde mediados de agosto y por los próximos 12 meses, la Municipalidad de Vitacura congeló la entrega de permisos de edificación en la zona de Lo Curro, mientras se modifica la regulación que rige al barrio.
Hasta el año pasado, el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) calificaba a Lo Curro como zona afecta a remoción de masas, es decir, un lugar expuesto a deslizamientos de tierra. Después de casi dos décadas sin ningún incidente, a fines de 2012 la municipalidad y el Ministerio de Vivienda comenzaron las gestiones para realizar un estudio, donde se concluyó que el sector no es área de remoción. “Esto significa que la zona afecta desaparece y con ella la restricción de solo hacer casas. Nuestra normativa estableció en su momento en dicho sector el uso de suelo, que es de vivienda, pero en edificación hubo una omisión y no se estableció norma. No hay coeficiente de ocupación ni de constructibilidad”, explica Pamela Ortiz, directora de Obras de Vitacura.
En la práctica, esto significa que si la municipalidad no hiciera nada, el terreno quedaría solo con la norma del PRMS, que permite la construcción de edificios de 10,5 metros de altura (cuatro pisos) y una densidad de 300 habitantes por hectárea. Por eso, en la actualidad el municipio tramita una modificación a su plan regulador, que impida la edificación en altura y solo haga posible la construcción de casas de dos pisos, y deje una densidad de cinco casas por hectárea.
Según Ortiz, las calles de Lo Curro no permiten la llegada de una mayor población, y además con la construcción en altura se ve muy afectada la flora y fauna. “Nuestra idea es mantener el paisaje y el lenguaje urbano que tiene Lo Curro”, concluye.