Al menos un año se retrasará la construcción del nuevo centro Salvador-Geriátrico
Por R. Olivares y N. Cabello, El Mercurio.
Servicio de Salud aduce demora a falta de recursos para hacer las obras complementarias:
Para entregar los terrenos a la concesionaria se debe construir un edificio que albergue las áreas que deberán trasladarse.
Desde el 28 de mayo recién pasado -cuando la Contraloría tomó razón del contrato de concesión del Hospital del Salvador- está vigente el plazo de un año para que el Servicio de Salud Metropolitano Oriente desocupe el ala norte del recinto, donde se levantará el nuevo Salvador-Geriátrico.
Pero hoy, a tres meses de iniciado el plazo, en el servicio ya reconocen que eso será imposible. Esto, porque antes del desarrollo del proyecto del nuevo complejo se debe levantar un edificio en el ala sur del hospital para que albergue de manera transitoria algunos servicios clínicos que deberán ser desplazados. Entre ellos se cuentan todas las atenciones de oftalmólogos, otorrinos, dermatólogos y psiquiatras, entre otras. Ese edificio, según los cálculos iniciales, estaría listo recién en 2016.
El director del servicio de salud metropolitano Oriente, Héctor Olguín, explica que la situación ocurre “porque en el presupuesto de este año no se consideraron las obras complementarias que debían realizarse para habilitar la zona de construcción”, que corresponden a un monto de alrededor de $10 mil millones, los que no fueron aprobados como recursos adicionales por el Ministerio de Hacienda sino hasta el 5 de septiembre.
El director del Salvador, Carlos Altamirano, explica que en ningún caso el retraso responde al paro de trabajadores que vivió el recinto, sino a que “esas obras complementarias estaban diseñadas hace uno o dos años atrás, y cuando nos hicimos cargo del hospital esos dineros no estaban decretados. Al no estarlos, obviamente que eso se atrasó dentro de todo este conflicto”.
A este monto se suman otros $2.700 millones para trasladar todas las oficinas del servicio de Salud, que hasta hoy funcionan en el mismo hospital. “Estamos viendo la posibilidad de ocupar tres casas que Conicyt desocupó en el sector (en la calle Bernarda Morín), para cuya compra se requieren $2.200 millones y otros $500 millones para la habilitación”, explica Olguín.
Hasta que todo esto esté disponible no podrán comenzar los movimientos de tierra de la construcción, por lo que la concesionaria deberá esperar para hacerse cargo del recinto.
Sobre si esto podría provocar un perjuicio para el Estado, debido a que el atraso provocará que la concesionaria también retrase la obtención de recursos, Olguín afirma que “eso es algo que debe negociar el MOP con las empresas”.
En paralelo, los 28 días de paro de los funcionarios del Hospital del Salvador todavía se resienten al interior del recinto y la lista de espera que se generó de consultas y especialistas todavía no es capaz de resolverse a más de un mes del fin del paro (ver recuadro).
La presidenta de la multigremial del recinto, Karen Palma, reconoce que mientras sesionó la mesa de trabajo que puso fin al paro “una de las condicionantes era que se detuvieran todos los procesos que tenían relación con la concesión”, y cuenta que eso podría ocurrir otra vez si es que la nueva mesa técnica que trabaja sobre el proyecto así lo pide, lo que podría retrasar más el proyecto del nuevo hospital.
Más de 2.500 horas perdidas por el paro ya se reagendaron
La proyección que se hacía en el hospital cuando finalizó el paro de 28 días era que podrían demorar hasta seis meses en atender a todos los pacientes a los que se les suspendieron consultas y cirugías a raíz de la movilización, una lista de espera que se sumó a la que normalmente maneja el recinto que a diario ve sobrepasada su capacidad de atención por la alta demanda.
Pero ahora, a un mes de haber vuelto a funcionar en condiciones normales, el director del recinto, Carlos Altamirano, explica que ese plazo se podría reducir a la mitad. El personal está trabajando hasta tres horas extras todos los días y se reforzaron los turnos de fin de semana para dar solución a los pacientes en espera producto del paro, especialmente a los casos más urgentes, a quienes ya se les han reprogramado sus horas.
Altamirano cuenta que en el servicio de Medicina, de los poco más de mil pacientes perjudicados por la movilización, ya se ha reagendado la mitad de las horas. En Cirugía, con el 70% de los pacientes ocurrió lo mismo, y en Traumatología y Dermatología, ya el 60% tiene su nueva hora de atención. Eso significa que al menos en los servicios clínicos, más de 2.500 pacientes han sido reagendados.
Otro problema fueron los recursos. Al hospital se le paga por producción, y como esta descendió durante la movilización, debieron pedir dinero extraordinario al Ministerio de Salud. “Tuvimos que pedir recursos adicionales para hacer una compensación. En el fondo, te adelantan los dineros y después tú tienes que recuperarlo en producción en los meses que siguen”, indicó el director del Salvador.