“Publicidad verde”, una opción para ciudades desérticas
Lima ideó una solución creativa para su falta de áreas verdes: avisos “fabricados” de pasto.
La “panza de burro”, como llaman los limeños al característico y sempiterno cielo gris de Lima, también parece reflejarse en muchas de sus calles: debido al clima desértico que caracteriza a la costa central de Perú, la capital del país apenas conoce la lluvia. De hecho, los locales llaman así a lo que en Chile podría ser un leve rocío. Por ello, son escasas las áreas verdes naturales y abundantes las vegetaciones desérticas, como los cactus. Así, el riego y mantención de jardines y plantas en espacios públicos se vuelve un lujo en la “ciudad de los reyes”.
Para reducir este déficit, a mediados de los noventa las autoridades idearon una solución creativa que aún persiste: plantaron 15 publicidades fabricadas de pasto que obligan al auspiciador a financiar el riego y mantención del jardín. Así, la vía expresa (la arteria que cruza la capital peruana) luce coloridos avisos vegetales de empresas bancarias, refrescos, e incluso políticos, en tiempos de campañas.
“Es una medida muy adecuada para una ciudad tan gris como ésta. Y ha funcionado tan bien, que se ha replicado en varios lugares. Le cambia el color a Lima”, dice Mario Villacorta, periodista peruano especializado en urbanismo.
El modelo bien podría ser imitado en el norte de Chile, que padece la misma escasez de precipitaciones, o incluso en Santiago, que se está volviendo silenciosamente semidesértica.