Punta Arenas apuesta por el turismo y los servicios para crecer, pese a su lejanía con el resto del país

Por Rolando Martínez, El Mercurio.

La ciudad más austral del mundo es una de las que exhiben menores niveles de pobreza en Chile:

La nueva costanera y el auge de Torres del Paine y la Antártica como destinos turísticos están marcando el desarrollo futuro de esta urbe.

Promoverse como una ciudad de servicios, potenciada por su vocación turística y su cercanía a la Antártica (a tres días de navegación o dos horas y media en avión) es la estrategia de largo plazo a la que apunta la capital de Magallanes.

Históricamente, Punta Arenas ha vinculado su desarrollo a la conectividad marítima, especialmente cuando no existía el Canal de Panamá y el paso era vital para la navegación entre los océanos Pacífico y Atlántico. Hoy, sus poco más de 120 mil habitantes, muchos de ellos funcionarios públicos y personal militar (hay cuatro unidades del Ejército, más instalaciones de la Armada, Fuerza Aérea y Carabineros), creen que es necesario ampliar la mirada.

Para el arquitecto y alcalde de Punta Arenas, Emilio Boccazzi, la ciudad ha experimentado avances hacia la modernidad en los últimos seis años, gracias a nuevas conexiones viales y a la recuperación y remozamiento de su casco histórico, que la potencian como destino turístico.

“Punta Arenas cambió mucho en función de haber redescubierto el mar y tener una costanera que ya se la quisiera cualquier ciudad de Chile”, dice en referencia a la vía que bordea el Estrecho a lo largo de 15 kilómetros. Asimismo, destaca “una arquitectura exquisita que es reconocida por extranjeros y nacionales que nos visitan, con una cantidad importante de espacios públicos recuperados”.

Como la ciudad de servicios que es, sostiene que su economía debe seguir apostando al turismo de intereses especiales, con el parque Torres del Paine como epicentro, pero también el área más inmediata de Fuerte Bulnes y Cabo Froward. “Cada vez la ciudad tiene más visitas y por ende creo que en el turismo y servicios debemos volcar nuestra apuesta”, indica.

Por otro lado, atender de mejor manera los requerimientos de quienes operan en la Antártica y de la creciente demanda turística hacia esa zona es vital. “Tenemos una oportunidad para volcar aún más nuestro trabajo desde aquellas empresas que pueden desarrollar alguna logística hasta los servicios más especializados en apoyo a los científicos y al turismo”, recalca Boccazzi.

El arquitecto y ex director del Servicio de Vivienda y Urbanización Miguel Ángel García Caro cree que el desarrollo de vías que ordenaron el tránsito de la ciudad en la última década y la costanera del Estrecho marcan un antes y un después.

“Sin embargo, hay una necesidad de recuperar los bandejones centrales de avenidas con áreas verdes y que tengan ciclovías. No llenarnos de pequeñas plazas en las que a veces se juntan piedras o cemento. Otra deuda es la contaminación visual por cables en los postes. Ahí falta mucho por hacer”, advierte.

Entre las debilidades que presenta Punta Arenas se encuentra la proliferación de perros callejeros, el mal estado de bienes públicos, como paraderos y señalizaciones, y el deficiente manejo de la basura: no hay un solo centro de reciclaje. “La producción de basura por persona es mucho más de la que teníamos hace 30 años. Por eso dictamos una ordenanza (que entrará en vigencia en 2015) para no usar bolsas plásticas”, dice.

Transporte

La capital de Magallanes es una de las ciudades con más alta proporción de vehículos en relación con la cantidad de habitantes.

La participación de los buses , por este motivo, es una de las menos preponderantes del país: hay 473, de los cuales 61 son líneas que cubren la zona urbana. Punta Arenas es la única ciudad del país donde predominan los buses a gas.

También hay 1.463 taxis colectivos y 734 taxis básicos.