La huella de la contaminación
El derrame de combustible de la semana pasada en Quintero aún se refleja en las especies de la zona y los efectos de la contaminación complican a unos 500 pescadores de caletas cercanas.
Una semana ha pasado desde que un buque derramara tres mil litros de petróleo en la bahía de Quintero y aún se rescatan especies marinas afectadas por la contaminación. A la fecha, 35 aves de seis tipos han sido rescatadas, pero 11 han fallecido producto del combustible que ingirieron.
Pingüinos, gaviotas, pelícanos, blanquillos, hualas, cormoranes y taguas han sido trasladadas hasta el Hospital Clínico Santo Tomás de Viña del Mar, recinto en el que aplican un protocolo de manejo de aves empetroladas, que contempla una etapa de estabilización, manejo alimentario, limpieza y secado, además de una observación diaria del estado general de cada ave.
Pablo Salah, médico veterinario y director del hospital, señaló que “las aves son bastante delicadas, no podemos descartar que sigan falleciendo producto de las toxinas ingeridas. Es bueno considerar que ante este tipo de eventos, las cifras internacionales de sobrevida están cercanas al 20%”.
En esta línea, el doctor en Ciencias Biológicas de la Universidad de Valparaíso y encargado del programa de rescate y monitoreo de la fauna marina afectada, Gerardo Leighton, explicó que “existen derrames con efectos que pueden durar muchos años. En este caso, estimamos que el tiempo puede ser menor por la alta actividad biológica que existe en la zona. Nuestra labor se puede extender hasta por un año, debido a que muchos ejemplares de aves ingieren especies contaminadas. En esos casos la evolución es más lenta y puede concluir con el fallecimiento del animal varios meses después de ocurrida la emergencia”.
En tanto, Mauricio Ulloa, encargado de Rescate Animal de Sernapesca en Valparaíso, confirmó la instalación de un hospital de campaña, asegurando que “se está levantando en la plaza de Quintero y podría estar operativo la próxima semana. Además, vendrán dos expertos monitores desde Brasil y Argentina para ayudar al montaje del hospital y entrenar al contingente de voluntarios de Sernapesca”.
A través de un comunicado, la Federación de Sindicatos de Trabajadores Contratistas de Enap solicitó que se ejecute con celeridad y transparencia la investigación en torno al incidente.
Alejandro Ochoa, dirigente de la federación, señaló que “los antecedentes que poseemos indican que el derrame de petróleo es consecuencia de la negligencia humana”.
Ante esta acusación, el gobernador marítimo de Quintero, Christian Gálvez, señaló que “la investigación no ha terminado. Tenemos indicios, pero necesitamos los informes de las pericias internas y externas que permitan entender qué sucedió ese día. Es muy prematuro hablar de tiempo… esto está recién partiendo”.
Otra arista del derrame son las consecuencias en las caletas cercanas. Son cerca de 500 los pescadores afectados, según la Gobernación de Valparaíso. “A más tardar el jueves entregaremos soluciones alimenticias a las familias, mientras que Enap contratará por 15 días a los trabajadores de mar para que realicen labores de limpieza”, señaló la autoridad provincial, Omar Jara.
El lunes, las Caletas Unidas de Quintero y Ventanas, que reúne a seis agrupaciones, entregaron una carta a la Presidenta Michelle Bachelet, planteando las inquietudes del gremio y solicitando una entrevista. “Se trata de un hecho sin precedentes. Nunca había ocurrido algo de esta magnitud sobre nuestras áreas de manejo, que afecta el patrimonio marino y los recursos hidrobiológicos”, afirmó Roberto Monardes, presidente de la agrupación.
Los pescadores hablan de pedir compensaciones, pero el presidente de la Caleta de Pescadores de Ventanas, José Carvajal, aseguró que “no le pondremos precio a la naturaleza. El daño medioambiental es gravísimo e irreparable, traspasará generaciones y terminará matando nuestro oficio”.