Aparecen tacos en túnel Vivaceta y concesionaria los atribuye a mala conducta de automovilistas
Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.
A tres días de que el MOP y concesionarias habilitaran obras del nuevo enlace para descongestionar el sector:
El entrecruzamiento de flujos entre los que se dirigen al sur y quienes buscan salir al centro, sumado al erróneo uso de la pista de aceleración, sería la razón del problema.
“Esta pasada es nueva, pero no veo cambio alguno, igual hay taco. Ayer me quedé varios minutos varado antes de salir del túnel porque se estrecha y hay que pedir permiso para poder meterse a Autopista Central. Al menos no cobran, pero estimo que es pésima”.
Así de mal evaluó ayer el consultor de negocios Manuel Ordóñez el desempeño de las tres primeras jornadas de operación en el túnel Vivaceta, que une Costanera Norte y Autopista Central hacia el sur. La obra tiene 550 metros y dos pistas de circulación.
Pese a que el viaducto en 2012 fue calificado por el ex ministro del MOP Laurence Golborne como el mayor aporte a la mitigación de tacos entre ambas autopistas, este exhibe importante congestión desde el martes, el mismo día de su apertura.
Según se pudo comprobar en terreno, el enlace experimenta fricciones importantes en al menos tres puntos, por lo que sumado a la limitada capacidad de la vía expresa de A. Central (de tres pistas) y a que esta viene congestionada desde el norte de la ciudad, el nuevo túnel -cuyo costo bordeó los US$ 30 millones- no es suficiente para enfrentar la congestión.
Ello, principalmente en horas punta de mañana y tarde, cuando los flujos al sur se triplican.
Donde sí se produce un alivio importante es en el eje Costanera Norte, dado que el túnel abrió un espacio adicional de “almacenamiento”, evitando que los autos se acumulen en la calzada con dirección al poniente.
De este modo, el principal foco de conflicto vial se da en las vías expresas de Autopista Central al sur, donde la combinación entre los flujos que desean salir hacia el centro y los que vienen de Vivaceta al sur, dificulta la salida desde el túnel. Ahí, pese a que hay una pista de aceleración de a lo menos 70 metros, los automovilistas generan más congestión al intentar incorporarse de inmediato a la vía expresa.
El gerente general de Costanera Norte, Diego Savino, explicó que la congestión se produce por “el no respeto de los conductores a las normas. La línea blanca continua indica que no se puede cambiar de pista, y la gente lo hace por mala costumbre”, dijo.
Agregó que no es posible tener doble pista en la salida del túnel porque no hay espacio.
Junto con asegurar que “no hay un mal diseño”, apuntó que “las rampas ubicadas más adelante, sumadas a una parada de Transantiago en Manuel Rodríguez, frenan el flujo”.
Para el especialista en transporte vial Andrés Villaseca, “el problema de ese sector nunca fue el ramal por calle Vivaceta, que si bien era desagradable y poco estético, servía de algo. Lo complejo es la interacción de flujos locales con los expresos, lo que se solucionó en parte eliminando la rampa ubicada entre Mapocho y Agustinas. Creo que este túnel no era necesario”.
Añadió que, a su juicio, “el escenario de hoy es el mismo que antes; es decir, los autos siguen entrecruzándose, pero con la diferencia de que hay un gasto de US$ 30 millones entremedio”.