7 claves para tener ciudades enfocadas en los peatones
La Asociación de Investigación y Planificación Urbana de San Francisco, denominada SPUR, es una ONG que se dedica a elaborar estrategias que buscan mejorar la calidad de vida urbana, específicamente en las ciudades que conforman el Área de la Bahía de San Francisco.
La mayor ciudad de esta bahía es San José, la que durante las décadas del 50 y 60 vivió un proceso de expansión que la consolidó como un área metropolitana. Después, en los ’90, la ciudad se denominó como la Capital de Silicon Valley, producto de un explosivo desarrollo tecnológico.
En los últimos años, las estimaciones apuntan a que San José tendrá el mayor crecimiento de las ciudades de la bahía. Por este motivo, SPUR hizo la investigación Getting to Great Places, que se enfoca en San José con el fin de mejorar su desarrollo urbano, tomando en cuenta que el gobierno local quiere orientar este crecimiento urbano a la creación de barrios mixtos que sean amigables con los peatones.
A continuación les contamos las 7 claves de este estudio de SPUR.
1. Circulación peatonal
Caminar por una calle con cafés, restaurantes y tiendas es mucho más agradable que por una calle en donde hay grandes edificios comerciales que no permiten que los peatones se desplacen con comodidad y solo tienen estacionamientos para autos.
Por esta razón, la Asociación de Investigación y Planificación Urbana de San Francisco (SPUR) explica que en este tema influye la percepción de distancias y que, por lo mismo, las ciudades lo pueden evitar con una medida muy simple: evitar construir manzanas llenas de edificios.
Además, las manzanas deben tener calles y pasajes para que los peatones puedan circular entre los edificios.
2. Orientar los edificios hacia las calles
Si los peatones caminan por una tienda que en su entrada principal tiene estacionamientos para autos, lo más probable es que no se interesen en entrar a ella.
Es por esto que la Asociación aconseja que las tiendas tengan sus entradas en el borde de la calle. Sobre esto, el planificador de SPUR, Benjamin Grant, agrega que así se genera “una especie de intimidad y sentido del lugar”.
Además, explica que los seres humanos se sienten más cómodos en espacios en los que no quedan tan expuestos, como las plazas tradicionales, lo que denomina “instinto residual”.
3. Definir los usos de los espacios públicos
Existen ciertos espacios públicos que pueden ser muy bulliciosos y, por lo mismo, se vuelven incómodos para algunas personas. Sin embargo, es necesario reconocer que estos espacios logran atraer a los ciudadanos que ven en ellos buenas opciones para pasar el tiempo. Un ejemplo de esto es lo que ocurre en Times Square, en Nueva York.
Acerca de esto, Grant considera que es importante que este tipo de lugares tengan un buen equilibrio entre el espacio disponible para que circulen los peatones y el que destinan a los kiokos o tiendas, especificando que éstos últimos no deben ser la prioridad en cuanto al espacio.
4. Construir estacionamientos “invisibles” para automóviles
“Todos los conductores son peatones cuando salen de sus automóviles”. Así es como Grant introduce este punto acerca de cuál es el lugar más adecuado para construir estacionamientos para autos, sin afectar a los peatones ni la calidad de los espacios públicos.
Desde su perspectiva, si un edificio tiene estacionamientos en su parte delantera, “los peatones se sienten como ciudadanos de segunda clase”. Por este motivo, recomienda que si se van a construir estacionamientos, éstos deben ser subterráneos o en la parte trasera de un edificio, para que sean invisibles para los peatones y conductores.
A esto agrega que deben ser multiusos (comerciales, de oficinas y residenciales), con accesos lógicos y que sean seguros para los peatones, es decir, todos los ciudadanos.
5. Detalles de escala humana en los edificios
El Empire State Building es un edificio que tiene 381 metros de altura, pero que no se ve como una construcción impenetrable, ya que cuenta con accesos peatonales que hacen la diferencia. Según el libro “Getting to Great Places” de SPUR, estos detalles lo convierten en un edificio que crea un ambiente cercano para los peatones a nivel del suelo.
6. Accesos peatonales claros y definidos
Para caminar por las plazas y los parques, los peatones deben contar con accesos que permanezcan despejados y que estén bien definidos. Es por esto que se recomienda que los caminos y paseos estén señalizados para motivar a la gente a recorrer un lugar. Asimismo, con estas señales se puede ayudar a los turistas, sobre todo en aquellos lugares que son visitados por mucha gente.
7. Construir “calles completas”
Hasta hace un par de décadas, las calles de ciertas ciudades estaban enfocadas para facilitar los desplazamientos de los automovilistas, por lo que ciertos atributos tradicionales de las calles se estaban perdiendo. Algunas de estas características corresponden a tener espacios comerciales, sociales, para el transporte público y las bicicletas.
Por este motivo, la guía busca recuperar estos atributos mediante la construcción de calles completas, es decir, siguiendo un diseño urbano que se centre en aprovechar todo el potencial que tiene una calle desde distintas funciones. Así, los ciudadanos pueden tener espacios públicos más tranquilos, en donde se puedan tomar un café, leer un libro y moverse en bicicleta.
Con este tipo de calles, la Asociación considera que los barrios se enriquecen a través de las experiencias que ofrecen.