Columna: Privación de lo privado, lo público como un espacio a conquistar
Por Rocío Valderrama y Francisca Flores. Integrantes Grupo Interdisciplinario Ciudadanía y Territorio. Departamento de Geografía. Universidad Alberto Hurtado
Si observamos el contexto en el que se enmarcan los procesos de transformación urbana podríamos mencionar, según Arendt (1993), que estamos ante una “privación de lo privado”, es decir se han confundido, difuminado los límites entre la esfera pública y privada, el hombre no solo ha perdido su lugar en el mundo sino también su hogar privado, donde en otro tiempo se sentía protegido del mundo” (p. 68).
No solo se han perdido los elementos que nos permitían identificarnos con un determinado territorio, sino que también se difuminan aquellos límites de lo que parecía diferenciarnos y reconocer las particularidades de cada barrio o sector. Ante este escenario, en donde pareciera ser cada vez más difícil identificar las diferencias y potencialidades entre lo público y lo privado, nos preguntamos ¿cómo generar condiciones que permitan dotar de sentido a estos espacios?
Múltiples son los fenómenos o conflictos urbanos que se pueden desprender de esta “privación de lo privado” sin embargo, a raíz de los procesos de mercantilización de las ciudades es posible observar cómo los ciudadanos cada vez pierden más poder en relación a como se va transformando su barrio o territorio, se pierde la capacidad de decidir cómo queremos vivir nuestro entorno. En este sentido, observamos como las decisiones políticas y económicas que tienen directa incidencia en determinados territorios, generando impactos significativos en términos sociales, culturales y simbólicos, así como también físicos y espaciales, no permiten la incidencia o cuestionamiento por parte de la comunidad que habita el barrio, se priva la posibilidad de incidir y decidir por terrenos que son parte de su historia e identidad. De esta forma, desde el punto de vista ciudadano y del derecho a transformar el territorio que habitamos, ¿es posible cambiar la naturaleza privada de lo público?
Uno de los caminos que pareciera contribuir en esta conquista del derecho a lo público justamente radica en las posibilidades que este espacio abre a los ciudadanos como un lugar de diálogo, contradicción y discusión. En este sentido, De Sousa Santos (2010) menciona que el punto de partida para iniciar el diálogo y avanzar hacia la reflexión en torno a los derechos es el momento en que existe un desencanto con la propia cultura, generando la sensación de que ésta ya no proporciona respuestas en torno a las expectativas que tenemos o no proporciona respuestas satisfactorias ante nuestras inquietudes. De esta forma, se abren nuevas posibilidades de entendimiento a partir de nuevas perspectivas asumiendo la existencia de otras culturas. Es decir, las posibilidades de dotar de significado el derecho a lo público estaría dado por la posibilidad que tiene la ciudadanía de generar procesos de ruptura que sean capaces de cuestionar el sistema político y económico, avanzando hacia una diálogo que permita reconstruir este derecho a partir de los significados locales que se le asignen. En este sentido, los procesos de ruptura y discusión en torno a la reivindicación de los derechos se desarrollan en un determinado territorio en función de su historia e identidad.
En Chile, muchas han sido las conquistas en torno a lo público que han sido iniciadas a partir del dialogo ciudadano y que han frenado la ejecución de proyectos relacionados con infraestructura pública, proyectos emanados de empresas privadas en torno a la planificación urbana o que significaban cambios en el uso de suelo. Tal es el caso del plan regulador de la comuna de Peñalolén el cual no fue aceptado por los residentes en el año 2011, dando a conocer el primer plebiscito comunal vinculante, donde los habitantes deciden que modificaciones pueden o no realizarse en su comuna, demostrando el poder que tiene la organización vecinal frente a decisiones en torno al territorio. Otro ejemplo es caso del Bosque Panul, que por medio de una organización ciudadana, la cual tiene como objetivo el ordenamiento territorial y biodiversidad por la defensa del territorio, a su vez busca otorgar distintos usos al parque en función de una coexistencia armónica. Otro caso en conquista de lo público son los vecinos de La Reina y Peñalolén que se opusieron a la construcción de la autopista Vespucio Oriente, ya que al ver su espacio vulnerado lograron defenderlo y hacerlo propio, dando a conocer su malestar demostrando que su participación era fundamental para buscar nuevas alternativas de ejecución.
A nivel internacional podemos observar el caso colombiano de La Ciudad Verde, el cual nace de una preocupación ciudadana por el desarrollo sostenible de las ciudades. Su objetivo es crear puentes entre la ciudadanía y los actores políticos para incidir en la construcción de políticas públicas sostenibles. Esta iniciativa se materializa a través de proyectos como Bicis por la Vida que, por medio de la convocatoria de distintos movimientos ciudadanos de ciclistas, realizan cada año una intervención urbana pintando ciclorutas, convocando a la ciudadanía a pronunciarse respecto al modelo de ciudad que se quiere vivir y así invitar a los gobiernos a pensar en distintos medios de transporte que promuevan la construcción de ciudades más sostenibles.
De esta forma, es posible encontrar diversos movimientos ciudadanos que luchan ante esta constante “privación de lo privado” y que, a través del diálogo y constante cuestionamiento respecto a que ciudad queremos construir han ido forjando diversos caminos en busca de la conquista del derecho a lo público. Sin embargo, aún quedan varios desafíos respecto a cómo se entiende a la ciudadanía y su participación en torno a lo político y cómo desde este ámbito se abren nuevos espacios que también contribuyan a generar diálogo y discusión en torno a lo privado y lo público y las posibilidades de ir cambiando la naturaleza de estas esferas.
Referencias
Arendt, H. (1993). La condición humana (Vol. 306). Barcelona: Paidós.
De Sousa Santos, B. (2010). Descolonizar el saber, reinventar el poder. Ediciones Trilce.