Desarman las primeras 100 casas de emergencia utilizadas por los damnificados de Valparaíso
Por Audénico Barría, El Mercurio.
Los afectados ahora cuentan con viviendas permanentes:
Terrenos, ubicados en zonas de riesgo, serán inhabilitados definitivamente, para que allí no vuelvan a levantarse nuevos asentamientos.
En el sector de Santa Elena, en el cerro Ramaditas de Valparaíso, se inició ayer el desarme de las primeras 100 mediaguas de emergencia que fueron ocupadas por los damnificados del megaincendio del pasado 12 de abril. El siniestro, que afectó a once cerros de la ciudad, dejó como saldo doce muertos.
La medida se adoptó luego que los afectados encontraran viviendas permanentes hasta las cuales ya han sido trasladados.
El delegado presidencial para la reconstrucción en la zona, Andrés Silva, dijo que “en la medida en que las personas van accediendo a una solución definitiva, estamos procediendo a desarmar las viviendas de emergencia que se habían instalado e inhabilitando los terrenos donde se emplazaban, de manera que no vuelvan a ser utilizados”.
Silva detalló que a pocos días de cumplirse seis meses desde la tragedia, del total de 3.000 familias damnificadas, el 27% ya dio inicio a su proceso de reconstrucción definitiva.
De este universo, 503 familias, es decir el 17%, ya cerró su proceso completamente y accedió a una vivienda definitiva.
Respecto de las mediaguas que están siendo retiradas, Silva explicó que en su mayoría se trata de estructuras emplazadas en terrenos ubicados en zonas de riesgo o sin urbanización, ya que no cuentan con energía eléctrica ni con agua ni alcantarillado. Añadió que las familias que las habitaban “han optado por trasladarse a lugares seguros, en viviendas urbanizadas y que fueron elegidas libremente por ellos”.
Silva recalcó que para que estos terrenos no vuelvan a ser ocupados por otras familias, “se está removiendo tierra y se construyen zanjas que imposibilitan la instalación de una nueva construcción”.
Corto plazo
El delegado explicó que en días posteriores al megaincendio, muchos de los beneficiarios pensaron que las viviendas que estaban siendo instaladas en forma transitoria se iban a transformar en “soluciones permanentes”, pero aseguró que “lo que nosotros hemos comprometido es que esto no sea así, que realmente estas sean viviendas de transición y que podamos ir cambiando a las personas a sus viviendas definitivas dentro del corto plazo”.
De acuerdo al catastro realizado por las autoridades posincendio, 378 viviendas siniestradas habían sido instaladas de manera irregular en terrenos sin urbanización ni seguridad.
De estas familias, en la actualidad 90 ya se han trasladado a nuevas viviendas. Otros 48 grupos han decidido cambiarse a un proyecto que Serviu construirá en Placilla en los próximos meses Las restantes 240 familias están en proceso de definición y a la espera de que concluyan los estudios que señalen si será posible regularizar esos terrenos y reconstruir en ellos.
“El que 90 familias ya se estén trasladando a lugares seguros da cuenta de que las personas han acogido nuestro llamado a que consideren el elemento seguridad al momento de reconstruir sus vidas, esperamos seguir en esta senda”, concluyó.
IRREGULARES
El incendio permitió determinar que 378 viviendas estaban en terrenos no urbanizados.