Arte y Ciudad: El homenaje a Benjamín Vicuña Mackenna, el primer intendente de Santiago
Los proyectos urbanos que Benjamín Vicuña Mackenna llevó adelante durante el siglo XIX, lo terminaron por convertir en un visionario para su época. Y es que tener un paseo en un cerro que está en medio de la ciudad y canalizar un río que la atraviesa, son solo algunas de las más de 30 iniciativas que, en parte, hicieron de Santiago la ciudad que hoy conocemos.
Sin embargo, ¿conoces en qué lugar de Santiago se conmemora a quien transformó la ciudad?
Entre el cerro Santa Lucía y la Biblioteca Nacional está el monumento a Benjamín Vicuña Mackenna, quien fue el primer intendente de Santiago entre 1872 y 1875 y un personaje clave en la historia y desarrollo de nuestra ciudad. Como urbanista e historiador, Vicuña Mackenna incentivó las ideas relacionadas tanto al progreso como a la protección de la memoria.
Luego de que en un incendio se destruyera la maqueta en yeso de Rodin, a quien se le había encomendado un primer homenaje, se le propuso a Julio Coutan realizar la escultura conmemorativa, la que se instaló en 1908 en la plaza donde está hoy en día y que desde entonces se llamó Plaza Benjamín Vicuña Mackenna.
El lugar donde se ubica no se escogió al azar. Es un punto de la ciudad que está lleno de árboles y junto al cerro Santa Lucía, el que tiene un paseo que es la obra urbana más importante de Mackenna, concebida en relación a su visión urbana y a su gran plan de remodelación de Santiago. “El más santiaguino de los santiaguinos”, como era llamado luego que lo bautizara así el poeta nicaragüense Rubén Darío, estuvo también involucrado en la Guerra del Pacífico, por lo que cuando se decidió erigir una estatua dos años después de su muerte, hubo dos comisiones, una civil y otra militar.
La escultura integra las referencias físicas del prócer e incorpora elementos, como un lápiz, unas hojas de papel en sus manos y la vestimenta formal que simbolizan las actividades que desarrolló a lo largo de su vida. Su presencia está enaltecida por la posición en la que el espectador debe mirarlo, alzando la vista. Lo acompañan dos alegorías: una mujer alada, que representa la Historia, gran pasión de Vicuña Mackenna, y una mujer guerrera que, sentada sobre un ánfora de la cae agua a la pileta, alude a la ciudad de Santiago.
“Benjamín Vicuña Mackenna”
Autor: Julio Coutan
Material: Bronce
Fecha de inauguración: 17 de septiembre de 1908
Ubicación: Plaza Vicuña Mackenna