MOP admite retraso en procesos de licitación y asegura que se adjudicarán de aquí a marzo
Por F. Fuentes y P. Gutiérrez, El Mercurio.
Alberto Undurraga asegura que proyectos clave serán finiquitados exitosamente en los próximos cinco meses:
“Nos parece que los dogmatismos son malos y por eso, luego de revisar los antecedentes, se han ampliado los plazos”, dice al explicar por qué en siete meses de gobierno solo se ha logrado concesionar una de cinco obras.
Cuatro de los cinco proyectos de la cartera de concesiones del actual gobierno durante 2014 del Ministerio de Obras Públicas (MOP) han sufrido retrasos en sus procesos de licitación. Un dato que genera inquietud entre los actores del sistema, sobre todo considerando que este mecanismo ocupa un rol clave en los planes del Ejecutivo para combatir la desaceleración de la economía.
Escudándose en motivos técnicos, de transparencia y pro competitividad en el sistema, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, explica las razones que motivaron las postergaciones, que han involucrado a obras tan emblemáticas como el aeropuerto de Santiago, el camino a Farellones, el complejo Los Libertadores y la conexión de Melipilla con el Camino de la Fruta. .
“A mí me gusta trabajar con metas ambiciosas y eso es positivo para el país. (…) Puedo asegurar que de aquí al 12 de marzo podemos reunirnos a analizar el cumplimiento de una cifra mayor a los US$ 1.100 millones comprometidos en el sistema de concesiones”, afirma.
La única iniciativa que se ha licitado con éxito en estos siete meses ha sido el puente industrial sobre el río Biobío. Solo resta que la Contraloría General de la República dé su autorización para firmar el contrato final.
Del resto, todos los proyectos mencionados habían sido inicialmente programados para concesionarse antes de octubre. En el caso del aeropuerto, su postergación se confirmó este lunes, a dos semanas de la fecha límite debido a la gran cantidad de aclaraciones solicitadas por los privados.
Desde el inicio de la administración Bachelet, el MOP había asegurado dos metas: que durante su primer año lograría concluir exitosamente procesos de concesión por más de US$ 1.100 millones y rendir el 100% de sus compromisos presupuestarios.
En julio, cuando se iniciaba el debate por la desaceleración, el MOP lanzó una agenda de “reactivación” que incluía proyectos de infraestructura concesionada por US$ 9.962 millones en cuatro años.
Unas semanas más tarde y luego de las críticas públicas de Ricardo Lagos -acusó que “falta decisión política” en torno a la inversión pública en infraestructura-, Undurraga anunció el adelantamiento de plazos de 15 iniciativas. Entre ellas, las prioritarias serían el Puente Industrial del Biobío (US$ 214 millones), la Ruta a Farellones (US$ 107 millones), el Complejo Fronterizo Los Libertadores (US$ 84 millones), y la conexión entre Melipilla y el Camino de la Fruta (US$ 38 millones), además del aeropuerto de Santiago (US$ 700 millones). En total, una cartera de US$ 1.143 millones.
A cinco meses del plazo fatal, la cartera registra un cumplimiento presupuestario mejor al de 2013, pero ha postergado cuatro de esas cinco iniciativas.
Undurraga revisa una a una las causas: En el aeropuerto, la cantidad de preguntas hacía inviable cerrar el proceso antes del 18 de noviembre. En el caso de la conexión al Camino de la Fruta, el proceso contemplaba un total de hasta tres aperturas, cosa que califica como “esperable”.
En el caso de la Ruta a Farellones, aseguró que los aportes del municipio y las mineras llegaron en forma tardía para respaldar el proyecto. Algo similar ocurrió con la postergación del Paso Los Libertadores, donde la falta de oferentes obligó al Estado a elevar en septiembre el monto de la subvención fiscal.
“Hemos tomado la decisión de ampliar los plazos fundamentalmente en pro de la inversión, la competencia y la transparencia de esos procesos, porque en cada uno de ellos había elementos que aconsejaban resolverlo así”, afirma. Y añade que en todas las iniciativas postergadas “había cambios importantes en las condiciones de fondo que implicaban también poco tiempo para sacarlas adelante en buenas condiciones. Lo más aconsejable era el cambio de plazos, pero eso no significa que no vamos a cumplir la meta”.
Consultado respecto de si estos retrasos podrían afectar la confianza en el mecanismo de concesiones, asegura que “nos parece que los dogmatismos son malos y por eso luego de revisar los antecedentes se han ampliado los plazos. Hay que mantener un adecuado equilibrio entre revisar y avanzar en las iniciativas, nosotros hemos recogido eso y ha sido muy bien recibido por la industria”, dijo.
“Creemos que el éxito de la articulación público-privada se mide en la cantidad de ofertas y estoy seguro de que tendremos muchos interesados en estas iniciativas de concesión”, remató.
Concesionarios frente a aplazamientos: “Hay que tener equilibrio”
Para la Asociación de Concesionarios (Copsa), no necesariamente es una mala noticia la postergación de la apertura de ofertas en las licitaciones, como ha ocurrido en los casos más bullados: aeropuerto Pudahuel, conexión Melipilla-Ruta de la Fruta, Complejo Los Libertadores y Camino a Farellones. Así lo indicó su presidente, Juan Eduardo Saldivia.
El ejecutivo reconoce que es “un tema complejo”, ya que “es necesario apurar el tranco en materia de ejecución de inversión pública, y en particular en concesiones. Sin embargo, subraya que “hay que tener el equilibrio adecuado con la licitación de buenos proyectos”. Añade que si se da curso a licitaciones apresuradas aunque los proyectos no estén acabados generaría “después más problemas o tal vez más retraso en la puesta en servicio de las obras”.
Para Saldivia, las postergaciones pueden ser una oportunidad “para mejorar los proyectos y para que los ofertantes puedan estudiar mejor y hacer mejores propuestas. Al final del día, puede ser una buena noticia en cuanto a la puesta en marcha de las obras”.
De todos modos, cree que las postergaciones debieran ser un fenómeno transitorio, “en la medida que la Coordinación de Concesiones del MOP se vaya fortaleciendo, como hemos señalado en distintas oportunidades y a autoridades”.
Según aparece en la página web de Concesiones, hay 22 iniciativas en agenda, de los cuales 12 corresponden a proyectos viales. Entre ellos se cuentan Américo Vespucio Oriente (Príncipe de Gales-Rotonda Grecia), la Costanera Central, el camino La Madera y las rutas de acceso a Valdivia.
A estos proyectos se suman cuatro recintos aeroportuarios: el aeródromo de Balmaceda (Aysén) y las relicitaciones de los aeropuertos Diego Aracena (Iquique), El Tepual (Puerto Montt) y Carriel Sur (Concepción).
En cuanto a fechas, la relicitación de la ruta Nogales-Puchuncaví está prevista para este trimestre. El próximo año será el turno de las relicitaciones de los aeropuertos de Iquique y Concepción, del túnel El Melón y del mejoramiento de la ruta a Nahuelbuta.