Inédito plan para el transporte suma inversión privada al desarrollo de nueva línea de metro
Por F. Fuentes y P. Gutiérrez, El Mercurio.
Gobierno también anunció teleféricos en Valparaíso y Antofagasta, y el Biotrén hasta el centro de Concepción:
Con el propósito de aliviar la congestionada Línea 1, la empresa estatal evalúa tres alternativas para el futuro trazado: un servicio expreso debajo de dicha línea, otro que siga el curso del río Mapocho hacia el oriente, y un tercero que conecte avenida Santa Isabel con el eje Vitacura.
Tres alternativas evalúa el Gobierno para construir la futura línea de metro de Santiago. El proyecto busca descongestionar la Línea 1, y fue anunciado ayer por la Presidenta Michelle Bachelet como parte de un plan de US$ 4.200 millones y a seis años plazo para mejorar la infraestructura de transporte público en las cuatro ciudades más pobladas del país, y de paso estimular tanto la desacelerada economía chilena como la generación de empleo.
En una decisión sin precedentes, el plan también contempla que capitales privados se incorporen a las inversiones del tren subterráneo vía el sistema de concesiones de obras públicas, hasta ahora usado para construir carreteras, aeropuertos, puertos, cárceles y hospitales.
Así, por primera vez en sus 40 años de historia, Metro de Santiago podría abrir una línea de negocio que incluya a privados desde la construcción de la línea hasta su operación diaria.
Línea saturada
Aunque la Presidenta llamó inicialmente Línea 7 al nuevo proyecto, anoche en la Cena de la Sofofa recordó que en los años 60 se proyectó una con ese nombre. “A lo mejor, (esta) se va a llamar la Línea 20, no sé… Yo la llamé la séptima. En todo caso, es la próxima”.
El anuncio matinal sorprendió a muchos, incluso a actores del sistema, pero no a la empresa pública de ferrocarriles urbanos. En los últimos meses, Metro había avanzado en estudios para evaluar la prefactibilidad de tres alternativas de trazado y el modo de operación de esta línea.
Lo anterior, debido a la evidente saturación de la Línea 1, que llegó a soportar densidades superiores a los 6,8 pasajeros por metro cuadrado en 2012, para una media internacional de no más de 4 pasajeros por m {+2} . Esto obligó a explorar alternativas para descongestionar la vía y que refuercen la conectividad oriente-poniente de la capital.
A estas alturas hay tres opciones: construir una vía subterránea expresa bajo la actual Línea 1, hacer otra que siga la sinuosidad del río Mapocho (a través de las avenidas Andrés Bello o Santa María) o habilitar un trazado desde avenida Santa Isabel al oriente, por el eje Vitacura. Las dos últimas alternativas implican llevar el metro a zonas que no cuentan con este servicio.
En cuanto al modelo de negocio vía concesión, las posibilidades también son tres: incluir capitales privados solo para financiar y desarrollar las obras, pactar contratos que consideren tanto la construcción como el mantenimiento o involucrar a los particulares en la operación del servicio de transporte, como hoy ocurre en el metro de Hong Kong y se evalúa en Brasil y Perú.
Respecto de las opciones de trazado, el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, planteó que “habría que revisar los costos” de cada una, pero que “lo que le conviene más a la ciudad es expandir el metro hacia otros puntos, ya que por la tasa de motorización que tenemos hay que fortalecer la ciudad con nueva infraestructura especializada”.
El presidente del directorio de Metro, Aldo González, coincidió en que “este es un anuncio que efectivamente permite que la red crezca. Las extensiones a zonas no servidas por metro hoy permiten que la gente haga todo su viaje en metro, y también contribuyen con mayor rapidez en los viajes más largos”.
Otras novedades son la compra de 12 trenes y la ampliación de andenes en algunas estaciones críticas.
En regiones se anunciaron dos nuevos teleféricos en Antofagasta y Valparaíso (ver recuadro) y la extensión en cinco kilómetros del Biotrén hacia el centro de Concepción, pasando por el hospital y el rodoviario.
Asimismo, la Mandataria anunció estudios de factibilidad para dos trenes suburbanos en Temuco y Puerto Montt.
Obras conocidas
El plan incluye obras ya mencionadas en el programa de gobierno o anunciadas previamente por los ministerios: entre ellas, el teleférico Iquique-Alto Hospicio, cuya concesión se anunció tras el terremoto del norte. Sin embargo, la obra había sido presentada en junio de 2008 como iniciativa privada al MOP.
Las extensiones del metro a Quilicura y San Bernardo (ver infografía), en tanto, fueron prometidas por Bachelet en la última campaña presidencial. El tren Santiago-Melipilla fue anunciado por EFE en marzo de 2013, y el tren a Batuco, por el ex titular de Transportes Pedro Pablo Errázuriz, a fines de 2012.
Consultado respecto del plan lanzado ayer, Errázuriz comentó que “está muy bien, va en la dirección correcta. Es la demostración de una política de Estado, continuista, que toma lo que se estaba haciendo y lo proyecta”.
El urbanista Iván Poduje lo consideró “muy positivo, porque en las ciudades no basta con regular buses o colectivos, se requieren proyectos que puedan inducir tendencias”.
Según el experto en transportes Louis de Grange, “es claramente un giro hacia las inversiones de Metro más que a los buses”.
PROTESTA DE COLECTIVEROS
1.500 taxis colectivos circularon en caravana hasta el centro. De no prosperar un diálogo, la próxima semana habría una paralización nacional. Demandas incluyen eliminar el impuesto al combustible. Los proyectos de movilidad en regiones
Para las regiones, las principales novedades del plan de inversiones 2020 radican en la construcción de dos nuevos teleféricos. Uno entre el sector nororiente y el centro de Antofagasta, que si bien había sido propuesto para los sectores altos, no contaba hasta ahora con apoyo del Estado.
También se proyecta un corredor de 17 km de buses, con posibilidades de integración al teleférico en la ciudad.
En Valparaíso, en tanto, el teleférico pasaría a formar parte de la red integrada de Metro-Ascensores-Troles del puerto.
Se comprarán también cinco nuevos trenes para el Merval, los que permitirán emparejar la oferta de transporte con el aumento de demanda que se calcula y significará la integración operacional y física con ascensores (cinco de ellos serán reacondicionados y tres nuevos) y los troles.
En el caso de Concepción, las novedades son la extensión en 5 km del Biotrén hacia el centro de la ciudad, donde conectará con el hospital y el terminal de buses interurbanos para añadir demanda e intentar evadir la necesidad de subsidios.
También se reemplazará el actual puente ferroviario por otro de tres pistas y dos kilómetros de longitud para facilitar el traslado de cargas y aumentar el dinamismo del intercambio comercial en la región, explicó la Presidenta Michelle Bachelet.
Otra novedad, pero que no implica obras de inmediato, son los estudios de factibilidad para la implementación de dos sistemas de trenes suburbanos en Temuco y Puerto Montt.
El ferrocarril suburbano de Temuco conectaría con Loncoche, pasando por Padre Las Casas, Gorbea y Pitrufquén, aumentando las posibilidades de conectividad de sus vecinos. El tren de Puerto Montt buscará conectar Llanquihue con Puerto Varas y el Alerce. En este caso, también se estudiaría una conexión con buses entre la estación La Paloma y el centro de Puerto Montt.
Opinión de privados
Carlos Piaggio
Gerente de Infraestructura CChC
“El Metro es interesante para hacer una concesión, pero hay que ver el modelo que se tiene que aplicar, porque el Metro no logra financiar la inversión, pero sí su operación a través de la tarifa”.
A juicio del ejecutivo, el modelo de concesiones que se podría aplicar en el Metro sería “que el concesionario financie a riesgo suyo la construcción, pero con subsidio. Después, en la parte operación, el concesionario se paga a través de la tarifa, y ese es su ingreso”.
Agregó que en la licitación, el parámetro para adjudicarse el proyecto sería para la empresa que pida el menor subsidio de construcción. El incentivo para el concesionario sería optimizar los costos.
Juan Edo. Saldivia
Presidente de Copsa
Consultado sobre la rentabilidad de los privados al incorporarse a un sistema de transportes, sostuvo que “es muy preliminar. Hay que hacer los estudios para definir el modelo de tarifa; qué va financiar la inversión privada, si la operación, la construcción; si va haber subsidio del Estado; qué monto; si va a la operación o a la construcción, esos son modelos que hay que estudiar todavía. El privado, inversión que haga, tiene que rentabilizarla. Eso tiene que considerarlo el modelo de negocios”.
Sostuvo que para que los proyectos puedan desarrollarse, “resulta imprescindible fortalecer la actual coordinación de concesiones, dotándola de más equipos humanos de excelencia. En lo relacionado con la nueva línea, debe implicar la configuración de un equipo entre el Ministerio de Obras Públicas y el Metro”.