Día Mundial del Urbanismo 2014 en Chile: Reflexiones sobre cómo hacer ciudad
Desde que en 1949 el Instituto Superior de Urbanismo de la ciudad de Buenos Aires creó el Día Mundial del Urbanismo, más de 30 países celebran cada 8 de noviembre para reflexionar sobre la planificación de las ciudades y la naturaleza que está presente en ellas, entre otros temas.
En Chile, este día es tomado por ciertas organizaciones civiles como una oportunidad para opinar sobre cómo se están desarrollando las ciudades en el país.
A continuación les contamos sobre las reflexiones de dos organizaciones nacionales para este día.
Es por esto que la Asociación Chilena de Urbanistas, presidida por el arquitecto y académico de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), Jonás Figueroa, manifiesta su preocupación por lo que considera un retroceso en la planificación urbana en las últimas décadas.
En este sentido, la Asociación, perteneciente a la Federación Iberoamericana de Urbanistas (FIU), cuenta que que este retroceso ha dado paso a una calidad de vida urbana desigual y a territorios fragmentados -en términos físicos y sociales- en referencia a los sectores periféricos de las ciudades.
Como una manera de revertir esta realidad, plantean como un buen ejemplo a imitar lo que han hecho los países del hemisferio norte para tener una mejor calidad de vida urbana y que se pueden clasificar en cuatro ámbitos: tener un transporte público de calidad, rescatar la función social de la propiedad, contar con fuentes de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) y respetar el patrimonio arquitectónico.
De forma paralela, la Asociación explica que la Comisión Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) debe conducir una nueva etapa en el desarrollo urbano de nuestras ciudades.
La Fundación Defendamos la Ciudad, encabezada por Patricio Herman, también hace referencia a la Comisión en el marco de esta fecha. Es así como en una columna publicada en El Dínamo, su presidente explica las tres tareas que cree que debe adoptar la CNDU.
La primera consiste en la elaboración de una propuesta nacional de temas que nos lleven a tener un desarrollo urbano sustentable en el corto, mediano y largo plazo. La segunda, en que la comunidad de negocios del país contribuya a que el urbanismo sea de clase mundial y, la tercera, que el mundo académico modernice al Estado en temas urbanos para que la ciudadanía cuente con un canal para validar sus ideas.