Arte y Ciudad: Murales en Barrio Bellavista
Sin lugar a dudas, uno de los mejores lugares de Santiago para ver murales es el Barrio Bellavista. Al recorrer sus calles, es posible encontrar decenas de obras de reconocidos muralistas que, de manera espontánea, han conformado un circuito que muestra lo mejor del arte urbano de nuestra ciudad en un entorno caracterizado por su oferta cultural.
A continuación te contamos sobre algunos de los murales que hay en Bellavista.
El Barrio Bellavista se ha convertido en uno de los lugares más concurridos por los capitalinos, tanto por su oferta gastronómica como cultural. Ubicado entre el Río Mapocho y el Cerro San Cristóbal, Bellavista entrega con su movimiento y potencial visual, una estética particular de la ciudad.
Uno de los elementos visuales que hacen atractivo este barrio ha sido el amplio y variado número de graffitis y murales que han bañado sus muros, muchos de ellos encargados por los mismos locatarios o residentes que han colaborado con la puesta en valor de este capital gráfico. El barrio albergó la primera galería de graffitis, la Galería Bomb (2009-2010).
Basco-Vasko, Yisa, El Mato, Las Crazis, Las Turronas, Jehkze y Cines, Kelp, Heroestencil, Santana, WSDM y un largo etcétera, han pintado las fachadas de calles como Purísima, Santa Filomena y Bombero Núñez. Pero, las calles Ernesto Pinto Lagarrigue, Antonio López de Bello y Dardignac parecen ser particularmente las más reconocidas por la gente debido a la variedad de creaciones.
Un ejemplo de ello es el extenso mural que en 2006 hizo Catalina Rojas a petición de la Fundación Pablo Neruda y el Centro Cultural Mori en Chucre Manzur, frente a “La Chascona”, la casa de Pablo Neruda en Santiago. En esta obra, la muralista busca mostrar el mundo de Neruda por medio de elementos simbólicos.
Una estética diferente muestra el mural contiguo creado por BTG, Denst, Krayon y Pecoespermio, que plasma el tema indígena con trazos finos, colores cálidos y múltiples detalles. Otro es el mural de Aislap, dupla que trabaja desde hace más de 15 años y que con su característico estilo recuerdan los textiles andinos y la todavía latente influencia del muralismo mexicano en Chile. Piguan es otro valorado grafitero presente en esta calle, que desde los noventa ha formado grupos de trabajo, esparciendo su colorido y atractivo estilo.