La difícil conciliación entre una casona y una torre de 22 pisos
Por Pamela Gutiérrez, El Mercurio.
El edificio fue aprobado antes que el antiguo inmueble fuera declarado de conservación histórica.
En Lord Cochrane 165, llama la atención una enorme casona roja, del Sindicato Unificado Banco BHIF, hoy BBVA. Y al lado hay un edificio de 22 pisos, destinado a vivienda.
Este caso muestra lo que ha sido el debate del último tiempo: el de las voces que reclaman por la preservación de los barrios, pero, al mismo tiempo, el mercado inmobiliario que busca sectores atractivos para nuevos residentes.
Los dirigentes del sindicato, según cuenta el presidente Raúl Catalán, se niegan a deshacerse de ese inmueble, pese a que han recibido muy buenas ofertas. “Es casona grande en pleno centro. Tiene un hall precioso, podemos hacer un congreso en Santiago con 700 socios. Si vendiéramos, no encontraríamos nada así hoy día”, dice Catalán. Además, en la casona hay lugar de alojamiento gratuito para los socios de regiones que deben venir a Santiago por exámenes médicos.
En Paz Corp, inmobiliaria que impulsa el proyecto, la gerenta de arquitectura, Isabel Martínez, explica que el edificio tuvo permiso en 2009, antes que la casona fuera declarada inmueble de conservación histórica, lo que ocurrió en septiembre de 2010. En consideración al inmueble del sindicato, “diseñamos un primer piso con una altura mayor, similar a la casa contigua e incorporamos transparencias e iluminación que mejoran el entorno”.