Demolición de Costanera Sur deja al descubierto falencias del actual sistema de mitigación vial
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
En el Congreso se discute proyecto que creará planes maestros en cada ciudad:
La vía que conecta Las Condes y Vitacura por la ribera sur del río Mapocho estuvo en funciones apenas 15 meses y fue destruida para dar paso a una autopista.
Cuando el grupo Senerman inició los trámites para la aprobación de un complejo de oficinas que incluía el segundo mayor rascacielos de Santiago y tres torres de 23 pisos cada una, la autoridad le exigió una obra de mitigación vial de gran envergadura: el proyecto Titanium debía construir una avenida proyectada en el plan regulador de Santiago de 1960: la Costanera Sur, de 2,7 kilómetros, entre la embajada de Estados Unidos y la calle Isabel Montt, en Vitacura.
Con una inversión de US$ 20 millones, el proyecto generaría una salida paralela para los vehículos que se trasladaran desde el sector oriente al poniente.
En paralelo, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y Costanera Norte acordaron la ejecución del plan Santiago Centro Oriente, una cartera de proyectos de US$ 500 millones que contempla ocho obras para mitigar la congestión en el sector oriente. Entre ellas, la ejecución de la misma Costanera Sur, pero con un estándar de autopista.
De ese anuncio pasaron cuatro años hasta su concreción. En el intertanto, Titanium ejecutó su obra y después de una serie de pugnas entre el MOP y los municipios de Las Condes y Vitacura, se abrió al uso público en agosto de 2013. Poco más de un año después, el tramo central de la vía fue demolido y se habilitó un desvío para dar inicio a una nueva Costanera Sur.
¿Por qué no fue posible coordinar ambas inversiones? Para el decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, Pablo Allard, la demolición es un claro ejemplo de los déficits que presentan actualmente los Estudios de Impacto al Sistema de Transporte Urbano (Eistu). “Esto muestra superposiciones de proyectos, que cumplen la lógica de los viejos Eistus, como obras autorreferentes que solucionan problemas de congestión de un punto, trasladándolos a otro, en lugar de pensar en la conectividad integral”, explica.
El ejemplo de Costanera Sur es lo que buscan evitar los nuevos planes de mitigación vial, que contempla el proyecto de ley de aportes, ingresado por el gobierno anterior. Según el jefe de la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Pablo Contrucci, la iniciativa, que se discute en el Congreso, obligará a crear planes maestros viales, a los cuales los proyectos aportarán financieramente para su ejecución. “Busca considerar mitigaciones del impacto local de un edificio y los que vayan a la red vial general”, explica. El plan también obligará a los proyectos mitigar en forma proporcional a su magnitud. Hoy solo lo hacen quienen tienen sobre 150 estacionamientos, por lo cual muchos se construyen con hasta 149 para no costear un plan vial.
US$ 500
millones es el costo del plan Santiago Centro Oriente. En el sector de Costanera Sur incluye túneles de conexión a Costanera Norte.
2,7
km de extensión tiene Costanera Sur. El tramo demolido hasta ahora tiene 850 metros.
$807
millones costó la cesión del terreno donde se construyó Costanera Sur.