“Mi Cuadra se Cuadra”: El proyecto ganador del concurso Veredas Limpias
En septiembre, el Laboratorio de Innovación Pública de la Universidad Católica abrió el concurso Veredas Limpias, el que invitaba a los ciudadanos a elaborar propuestas que les permitiera a los municipios de Chile solucionar el manejo de la basura en las calles y veredas.
Durante el mes en que estuvieron abiertas las postulaciones se presentaron 382 proyectos, entre los que clasificaron 10 finalistas. Tras esto, el jurado escogió un ganador y dos menciones honrosas, y el público pudo votar por su idea favorita, resultados que se anunciaron durante la tarde de este miércoles.
El jurado estuvo integrado por Mario Ubilla, decano de la facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos UC; Rodrigo Delgado, alcalde de Estación; Andrés Zahler, jefe de la División de Innovación del Ministerio de Economía; Diego Yarur, gerente de Banco Comercial BCI; y María Paz Ortega en representación de la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao.
En conjunto eligieron como ganador el proyecto “Mi Cuadra se Cuadra”, desarrollado por Rodrigo Gutiérrez, quien recibió $5 millones.
Su idea considera “el trabajo en conjunto del municipio con la comunidad, fomentando la participación activa y el empoderamiento de las personas como eje principal para generar cambios, pertenencia, orgullo y cuidado por su barrio. Todo esto a través de incentivos de uso comunitario que van siendo otorgados en la medida que la comunidad se organice y vaya mostrando resultados. De esta forma, esto se transforma en un círculo virtuoso que genera mejoras y contagia al resto y genera un efecto multiplicador”.
En tanto, las menciones honrosas fueron para el proyecto “Jardines en Altura”, del profesor Rubén Méndez, y “Cancha entre Veredas”, de las estudiantes de Arquitectura María Ignacia Larraín, Catalina Kutscher y Francisca Yáñez. Ambas recibieron un millón de pesos.
La primera propone en instalar jardineras en las barreras peatonales con una pequeña bomba que extrae energía de un panel solar y distribuye el agua a través de una cinta de riego exudante por la jardinera, sin intervención humana. Asimismo, crea la opción utilizar los excedentes de energía producidos en luminarias LED y en puertos USB para la recarga de teléfonos celulares.
La segunda consiste en pintar una cancha entre las veredase instalar mobiliario urbano y señaléticas para que los niños de los barrios puedan jugar de manera segura en este espacio público.
Por último, la idea que recibió el premio de votación del público y un millón de pesos fue “Chicléame” de Diego Ortúzar, quien obtuvo 1.249 votos de los 4.300 que se registraron en el sitio del concurso.
Esta idea apunta a enfrentar el hecho de que solo en la comuna de Santiago se recogen 90 kilos de chicles en un mes. Para esto, Diego propuso instalar una base de acero que no sea invasiva en paraderos de micros y entradas de metro, por ejemplo. En ésta, las personas podrán pegar los chicles en unos afiches que se podrán reciclar.
El concurso, organizado por el Laboratorio de Innovación Pública UC, el Ministerio de Economía y BCI, con el apoyo de la Embajada Británica, creó la posibilidad de que las 10 ideas finalistas puedan ser implementadas por las municipalidades de todo el país. Para esto, los creadores cedieron los derechos de sus propuestas y los municipios podrán adaptarlas según sus necesidades.