Voluntarios reconstruyen en tiempo récord campamento que fue arrasado por un incendio en Antofagasta
Por Carlos Santana Flores, El Mercurio.
Familias afectadas, en su mayoría son inmigrantes:
Cuarenta mediaguas fueron levantadas en dos fines de semana, con el trabajo del Ejército y Techo Chile, a pocos metros del lugar del siniestro, en sector de La Chimba.
“Fuerza, campamento Luz Divina”, reza un lienzo colgado de una mediagua en el sector donde hace tres semanas se quemaron 40 viviendas en una de las ocho manzanas de La Chimba. Eran parte de la toma más grande de Antofagasta, que data de 1995 y donde habitan unas 400 familias, a un costado del vertedero de la ciudad minera.
El campamento siniestrado, que el fuego arrasó el 20 de noviembre último, ya luce nuevamente de pie, a pocos metros de su ubicación original. En tiempo récord -dos fines de semana-, las 109 personas, entre ellas 40 menores, casi todos inmigrantes peruanos y colombianos, recibieron un lugar para cobijarse.
Las 40 mediaguas fueron levantadas por voluntarios de Techo Chile y del Ejército, y se construyeron con donaciones de particulares y de compañías mineras.
La reconstrucción tuvo un costo de $50 millones, destinados a comprar las viviendas de emergencia de madera prensada, que fueron llevadas desde Santiago a la zona. Hubo cuidado, esta vez, de dejar distancias entre las mediaguas, para evitar riesgos de propagación del fuego ante un eventual siniestro.
Pobladores
Luisa Gutiérrez, quien llegó hace dos años a la toma, es una de las pocas chilenas que viven en el lugar, y también es dirigenta. Mientras recorre el sector ubicado a unos diez kilómetros del centro de la ciudad, observa cómo algunos vecinos comienzan a trabajar en la instalación de su “red eléctrica”. Ella explica que “nos tenemos que volver a colgar del tendido, no hay otra solución”.
Ahora, añade, la preocupación es mantener lo mejor posible el lugar, dentro de su precariedad. “Vamos a trasladar el resto de las casas aledañas que no se quemaron, porque tras el incendio se abrió un foco de contaminación; no tenemos agua, tampoco red de alcantarillado ni luz”, señala Luisa Gutiérrez.
Desde el municipio y el gobierno regional aclaran que no se puede hacer mucho para ayudarlos, porque se trata de “tomas ilegales”, y la solución pasa por erradicarlas.
Precariedad
Diego Alcalde, director regional de Techo Chile, fundación a cargo de la reconstrucción, describe que “la situación de vida en estos lugares es grave, por no contar con los servicios básicos. El agua es un tema complicado, y no se dispone de ella por cañerías, sino que a través de camiones cisterna y de instalaciones fuera de norma, lo que acarrea problemas”.
Agrega que los campamentos no están en ningún plan de la ciudad; entonces se autogestionan, en cuanto a manejo de basura, control de plagas, problemas de acceso e incluso de seguridad.
Catastros de Techo Chile revelan que en la capital de la Región de Antofagasta, los campamentos aumentaron de 17 a 21 en un año, y según advierten, el problema podría aumentar si no existe un plan regional para erradicarlos.