Plan Integral para Bajos de Mena busca revertir los problemas urbanos del mayor guetto de Chile

Bajos de Mena es un sector de la comuna de Puente Alto que es considerado el guetto más grande de Chile. De acuerdo a la Intendencia Metropolitana, en las 600 hectáreas de Bajos de Mena viven 130 mil habitantes, una relación que da cuenta del hacinamiento que se vive en este lugar si se compara con Curicó, en donde viven 131 mil personas en 132 mil hectáreas.

Al hacinamiento se suman otras problemáticas urbanas y sociales, como la falta de conectividad, equipamientos y servicios, las pocas áreas verdes y la delincuencia. Frente a esto, la Intendencia y el Ministerio del Interior lanzaron el nuevo Plan Integral Bajos de Mena que busca mejorar la calidad de vida de los habitantes a través de una serie de medidas.

Más info del plan a continuación.

Las dos principales medidas del plan que se anunciaron este fin de semana son la construcción de una comisaría y el traspaso de los terrenos para un nuevo cuartel de bomberos. El plan será coordinado por el ingeniero Hernán Ortega, quien contó que es “un plan completo que tiene un horizonte bastante largo, hasta 2022, pero con metas anuales donde vamos a ir resolviendo los temas de vivienda, de seguridad, salud, educación, infraestructura. Acá hay que hacer de todo, ya que solo hay casas”.

Durante el lanzamiento del plan, realizado en el Parque Juan Pablo II de Bajos de Mena, el intendente Claudio Orrego dijo que el objetivo es que el plan logre cambiar el enfoque de intervención, pasando de uno habitacional a otro de barrio y ciudad.

Luego, en un encuentro con los vecinos del sector, Orregó contó que “transformar un lugar que llegó a ser el gueto más emblemático, no solo de Santiago, sino que probablemente de Chile, en un lugar vivible, amable, seguro y digno para las personas, es un camino que está lleno de espinas. Hay muchas dificultades, porque los procesos toman su tiempo: construir una comisaría, abrir una calle, mejorar el transporte, demoler lo que haya que demoler pero también reconstruir y mejorar lo que haya que mejorar”.

La demolición a la que hizo referencia el intendente correponde al programa nacional “Segunda Oportunidad” del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) que se lanzó a fines de 2012 y que Bajos de Mena integra. Éste consiste en trasladar a las familias que viven en 55 mil departamentos de blocks que están deteriorados, ya sea en términos físicos y sociales. Para esto se demuele el block, a las familias se les entrega un subsidio para comprar o arrendar una nueva vivienda en un sector mejor ubicado y en el lugar se construyen nuevos parques y servicios.

Hasta agosto de este año, ya se habían entregado 196 nuevas viviendas en dos etapas, las que aumentarán a 294 con una tercera fase.

Para tener una idea de la falta de áreas verdes que se vive en este lugar, se pueden considerar dos estudios. El primero, “Propuestas para la Integración Social”, fue realizado en 2013 por la consultra especialista en urbanismo, Atisba, en que se fijó que por cada habitante hay 1,3 metros cuadrados de áreas verdes, siendo que lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 9 metros cuadrados de áreas verdes en la misma relación.

El segundo fue hecho este año por la Fundación Mi Parque y establece que Puente Alto, la comuna que alberga a Bajos de Mena, es la quinta comuna de Santiago con el mayor déficit de áreas verdes, en donde se necesitan más de 4 millones de estas áreas para cumplir con lo que aconseja la OMS.

A pesar de esto, desde septiembre de 2013 que los vecinos de Bajos de Mena cuentan con el Parque Juan Pablo II, un parque que permitió recuperar 20 hectáreas que antes eran un vertedero en el sector de La Cañamera.