Puente de Chacao completará ingeniería en abril para dar paso a la etapa de construcción

construccion puente chacaoPor Juan Manuel Villagrán S., Diario Financiero.

El proyecto del puente de Chacao sigue avanzando silenciosamente.

Hasta ahora son pocos los avances que la población y visitantes de la zona de Puerto Montt y Chiloé han podido notar, puesto que las obras se han concentrado en labores de ingeniería y pruebas en el extranjero, como los análisis de viento que se están realizando en Corea.
Sin embargo, la construcción propiamente tal está pronta a comenzar.

En enero, el consorcio constructivo integrado por OAS, Hyundai, Systra y Aas-Jakobsen iniciará la instalación de campamentos para los trabajadores del proyecto. Uno estará ubicado en la parte continental y tendrá capacidad para 700 personas, mientras que el segundo se emplazará en Chiloé y albergará a 200 operarios.
Fuentes conocedoras de la iniciativa indican que para abril se espera que la maqueta definitiva del puente esté completa, considerando todas las modificaciones incorporadas. Esto significa que las conclusiones y principales estudios de ingeniería estarán listos y comenzará la construcción en terreno.

Reubicación de un pilar
El puente consta de tres grandes torres o pilas que sostienen la obra. Las mismas fuentes explican que es probable que el pilar norte deba ser relocalizado unos 50 metros más hacia el continente por la presencia de un acantilado submarino.

Si bien en la configuración actual la estructura estaría fuera de peligro, se optaría por minimizar el riesgo ante un evento sísmico u otro bajo el agua.

De hecho, este verano también deberían concluir los estudios y prospecciones sobre el estado del fondo marino.

Posteriormente, entre 2015 y 2017 las obras se centrarán en las fundaciones, pilares y anclajes, mientras que en 2018 y 2019 se instalará el cableado y el tablero o las pitas de circulación.

Está previsto que los detalles de señalética, alumbrado y barreras tomen unos seis meses más, con lo cual el puente estará operativo a mediados de 2020.

Financiamiento

En cuanto al financiamiento, el contrato de la obra asciende a $ 360.134 millones
(US$ 591 millones), que se ajusta periódicamente al IPC y es de tipo EPC, que incluye la ingeniería, adquisiciones y construcción, por lo que no habría riesgo de atraso o sobrecostos originados por el mandante, sino que todo riesgo lo asume el consorcio constructivo.

La fórmula considera que el fisco entregará pagos parciales condicionados al cumplimiento de 24 hitos constructivos. Las estimaciones apuntan a que los mayores desembolsos del proyecto se producirán en la segunda parte de la obra, hacia fines de 2017.

Conocedores del contrato dicen que en el consorcio están muy tranquilos con el financiamiento. Lo anterior porque habrían realizado un análisis de cash flow, considerando las inyecciones del MOP, y el peak de recursos alcanzaría a US$ 150 millones, monto que podrían cubrir con la línea de crédito que consiguieron con Banco Santander.

A ese monto se suma una reserva de US$ 35 millones, que corresponde al 5% del capital del contrato, que aportaron para establecer el capital inicial de la sociedad que crearon las constructoras.
Por la magnitud de la obra, altas fuentes del proyecto sostienen que los insumos que podrían encarecerse en Chile no afectarán el avance de la infraestructura, pues materiales como el acero, por ejemplo, son importados desde China.

La mano de obra tendría un impacto favorable en la fluctuación local. Las fuentes aseguran que en este momento de desaceleración es más fácil conseguir a profesionales calificados y por remuneraciones que no van al alza.