Parque Metropolitano completa un 60% de reforestación con especies nativas
Por Sebastián Sottorff, El Mercurio.
Ladera sur del cerro San Cristóbal:
Proyecto de arborización contempla la plantación de 8 mil árboles y es parte de un plan de mejoramiento de 145 hectáreas.
Captación de CO {-2} y polvo en suspensión, producción de oxígeno, retención de agua y un nuevo hogar para la fauna nativa. Los beneficios del plan de renovación que por estos días se concreta en el Parque Metropolitano de la capital son muchos y todo gracias a los más de 110 mil árboles que se comenzaron a plantar en el año 2012 por el lado norponiente del cerro San Cristóbal. Ese proceso conllevó una inversión de $1.700 millones y ya completa más de un 83% de ejecución.
Sin embargo, hay una reforestación bastante particular que poco a poco también va repoblando una zona de este parque urbano, el más grande de América Latina. Este plan se concentra en el sector nororiente de la ladera sur, lleva un 60% de avance y solo considera la plantación de especies nativas: litres, quillayes, peumos, boldos, canelos y otros.
Las razones para este particular repoblamiento vegetal no fueron escogidas al azar.
“Las plantas nativas se adaptan mejor a las condiciones de suelo y clima que tenemos en Santiago, que corresponde al mediterráneo, por lo tanto requieren menos agua y menos mantención en general. Con su conservación estamos replicando las comunidades vegetales de esta zona y permitiendo su conservación”, explica Mauricio Fabry, director del Parque Metropolitano, quien también explica que con esta reforestación se abre “un nuevo hogar para los animales nativos”.
Además de la plantación, el parque, a través del Jardín Botánico Chagual, realizó una identificación de las especies con la ubicación exacta de los árboles y plantas. Eso servirá para monitorear los procesos de germinación y crecimiento.
Esta reforestación es la más grande de la Región Metropolitana y conlleva, además, la instalación de un sistema de riego tecnificado y la instalación de mallas de protección para prevenir el ataque de animales.
“La plantación de este sector representa además una señal de equidad. Por mucho tiempo toda lo verde y hermoso del cerro miraba al suroriente, mientras las personas del sector norponiente miraban un “cerro pelado” y ahora esto va a cambiar”, señala Fabry.