Tras aumento de 1.500% en precio de la entrada, operadores turísticos dejan de ir a laguna Cejar
Por Ignacio Araya Chanqueo, El Mercurio.
La tarifa para acceder al lugar en la zona de San Pedro de Atacama pasó desde los $2 mil a los $30 mil:
Sernatur realizará estudio, junto a la comunidad indígena concesionaria del lugar, para verificar el impacto ambiental que provoca la masiva presencia de visitantes.
Desde hace una semana que Guillermo Pavez, dueño de la agencia Atacama Experience, les hace una advertencia a los visitantes extranjeros que llegan a la laguna Cejar, a 28 kilómetros de San Pedro de Atacama, en la Región de Antofagasta. Les informa que podrán visitar el sector, pero que el valor de la entrada ya no es de $ 2 mil, como costaba hasta el 31 de diciembre del año pasado. Ahora tendrán que pagar $30.000.
“Una vez que les explicamos, no están ni ahí con ir para allá”, explica el operador.
Pese a que era una estación tradicional en los recorridos que las agencias turísticas realizan por San Pedro de Atacama, desde el 1 de enero que la gran mayoría de las empresas dejaron de incluir a las turquesas y salobres aguas de Cejar, porque consideran que la cifra que fijó la comunidad indígena de Solor -concesionaria de la laguna- es excesiva.
Solo tours en donde se les advierte a los pasajeros sobre los nuevos cobros están haciendo recorridos especiales.
Una de las razones que dio la comunidad atacameña para aumentar el precio de la entrada era la decisión de proteger la belleza natural del lugar, pero a juicio de los empresarios la decisión daña el turismo.
“Nosotros ya no estamos realizando el servicio. Ha venido gente a preguntar, pero cuando conocen el precio de la entrada, pierden el interés”, cuenta Cristián Díaz, de Desert Adventure.
“Es la comunidad la que ha decidido y ellos dicen porqué lo están haciendo. Creo que la gente que quiera ir a Cejar tendrá que pagar lo que cobra la comunidad o si no ir a otros lugares bonitos”, comenta la alcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna.
La directora regional del Servicio Nacional de Turismo (Senatur), Ángela Villalobos, señala que la decisión de los atacameños es respetable. “Hay días en que parecía balneario. La gente tiene que echarse bloqueador solar, pero no hay forma de decirle que se lo saque antes de entrar al agua” para evitar la contaminación, dice.
La encargada de Sernatur anunció una próxima reunión en conjunto con la comunidad atacameña para verificar el impacto ambiental que causó la masiva llegada de visitantes a la laguna. “Tenemos que hacer un estudio, cuánto puede dar más esa laguna, porque sabemos que está saturada”, señala.
Villalobos puntualiza que “podemos mejorar para que las personas disfruten más del lugar, pero ver una forma que nos beneficie a todos”.
Ana Ramos, presidenta de la comunidad indígena de Solor, al ser consultada sobre el alza en el valor de la entrada a la laguna Cejar y su impacto en el turismo de la zona, declinó hacer comentarios.
ATRACTIVO
La salobridad de la laguna genera en el bañista la sensación de flotar en el agua.
