Durante el verano Santiago iniciará remodelación del barrio Lastarria
Por Lucía Adriasola C., El Mercurio.
Una ciclovía y ampliación de veredas serán los trabajos a realizar:
Las obras fueron consensuadas entre el municipio y los vecinos para no alterar la tranquilidad que caracteriza a esta zona, ubicada a minutos de la vorágine capitalina.
En las próximas semanas, la Municipalidad de Santiago iniciará una remodelación del barrio Lastarria. Ampliación de veredas, una ciclovía y la instauración de una de las primeras zonas calmas de la comuna serán parte de los trabajos que -tras largas conversaciones con los vecinos- se acordaron para llevarlos a cabo en este 2015.
Así lo explica la alcaldesa de la comuna, Carolina Tohá, quien recalca la importancia de que estos arreglos se realicen “de forma sustentable; respetando a los vecinos, el patrimonio y generando espacios públicos de calidad”.
En los próximos cinco días, los vecinos y comerciantes del barrio tendrán la oportunidad de afinar los últimos detalles del proyecto, para que el municipio lo envíe al Consejo de Monumentos Nacionales, el que deberá aprobar los trabajos, por tratarse de una zona típica.
Dos etapas
Según adelanta la alcaldesa, el plan se llevará a cabo en dos fases. La primera tiene que ver con la conexión del barrio Lastarria con el sector sur de la comuna, a través de una ciclovía que atravesará la Alameda y que conectará a los ciclistas con el sector de Portugal -donde se iniciará la construcción de otro corredor de bicicletas que empalmará con Marín- y, a partir de ahí, con Providencia.
Esta construcción será la primera que cruce la Alameda y empalmará con la ciclovía de Rosas a la altura de Esmeralda, por lo que conectará hasta la Quinta Normal.
La segunda fase tiene que ver con el desarrollo de una de las primeras “zonas calmas” de la comuna, donde los vehículos no podrán transitar a más de 30 kilómetros por hora. Eso, para que tanto automovilistas como ciclistas convivan en armonía. Además, también se tiene contemplado el ampliar las veredas de la calle para que comerciantes expandan sus negocios hacia el exterior, sin molestar a los peatones que caminen por esa vía.
“La ‘peatonalización’ es una dinámica que el sector ya tiene y que hay que priorizar en el uso del espacio público. El impacto para los comerciantes será totalmente positivo porque el sector vive de sus peatones y en la medida que la experiencia de los peatones sea más cómoda, que las veredas tengan mayor amplitud, que haya menos fricción con el tránsito vehicular, que haya una mejor armonía entre los ciclistas y los peatones, todas esas medidas ayudan en esa dirección”, expresó Tohá.
Estas obras tendrán un valor aproximado de $80 millones para el municipio.