Los proyectos de la Fundación Patrimonio Cultural para proteger el patrimonio religioso de Santiago
En los inicios de la mayoría de las ciudades chilenas, una de las primeras construcciones que se hicieron son de carácter religioso. Por este motivo, este tipo de arquitectura es un aporte al patrimonio cultural e histórico de las ciudades que nos permite conocer sus sitios fundacionales.
Como una manera de proteger nuestro patrimonio religioso y de aportar a la identidad nacional, en 2012 se creó la Fundación Patrimonio Cultural, una organización dependiente del Arzobispado de Santiago que busca difundir y proteger el patrimonio artístico y cultural de la Iglesia Católica en Santiago.
Para esto, cuentan con un sitio web en donde describen los proyectos de restauración que ya se han hecho y otros programados para este año para los edificios y murales.
A continuación conoce cinco proyectos.
Parroquia Nuestra Señora El Asilo del Carmen
Durante este año se ejecutarán los trabajos de restauración en esta parroquia que permanece cerrada tras los daños ocasionados con el terremoto de 2010.
La parroquia, construida en 1895 y diseñada por el arquitecto E. Cibié, obtuvo financiamiento del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) para restaurar el edificio y así lograr su reapertura. Los trabajos en este edificio, ubicado en calle Moneda al llegar a la esquina con Maipú, estarán a cargo de la arquitecto Sofía Sanfuentes.
Restauración de murales de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús Providencia
Los murales del Bautisterio de esta iglesia ubicada en avenida El Bosque Sur fueron realizados por el pintor italiano Fray Pedro Subercaseaux (1880-1956) entre los años 40 y 50. Con el paso del tiempo, se desgastaron, lo que llevó al cierre del Bautisterio, uno de los espacios más emblemáticos de la iglesia, para evitar más daños.
La recuperación de estas obras estuvo a cargo de Hernán Ogaz Basualdo y contó con el financiamiento de la Ley de Donaciones Culturales y el aporte de la empresa GTD Teleductos S.A.
Durante diez meses se trabajó en los murales y para asegurar su mantención en el tiempo, se mejoraron las condiciones de iluminación y ventilación.
Capilla las Ánimas
En 2014 se dio inicio a la restauración de este edificio dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, y que al igual que la Parroquia Nuestra Señora El Asilo del Carmen, permanece cerrado por los daños estructurales que sufrió con el terremoto de 2010.
Los trabajos en esta capilla de calle Teatinos (entre San Pablo y Rosas), a cargo de la firma de arquitectura Tándem, consideran recuperar la estructura del edificio y mejorar otros espacios, como el altar, las construcciones contiguas y el espacio público que está frente al edificio.
En caso de obtener el financiamiento público, la restauración tomaría seis meses.
Capilla y Salón de Actos de la Sede Arzobispal
En el segundo piso del Palacio Arzobispal de Santiago, declarado Monumento Nacional, se encuentra la capilla que se pudo restaurar en 2012 a través del Programa de Reconstrucción post terremoto del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA).
En la capilla, diseñada por los arquitectos Claude Brunet de Baines y Lucien Henault, entre otros, se restauraron los vitrales y se ejecutó un proyecto de iluminación e interiorismo.
Iglesia Santa Ana
La Iglesia Santa Ana, ubicada en la esquina de Catedral con San Martín, data desde los inicios de Santiago. De hecho, el actual edificio es la cuarta construcción que se hizo en el lugar, mientras que el primero se levantó en 1578, pero fue demolido tras el terremoto de 1647.
La historia se volvió a repetir con el terremoto de 1730 en el segundo templo y a principios del siglo XIX se tuvo que demoler la tercera iglesia. Finalmente, el actual y cuarto templo, diseñado por el arquitecto Juan José Goycoolea – discípulo de Joaquín Toesca-, se construyó en 1806.
Sin embargo, en 2010 volvió a dañarse con el terremoto, por lo que debió cerrar al público. Para restaurarla, el Arzobispado postuló al Fondo de Reconstrucción post terremoto del CNCA y al programa de Puesta en Valor del Patrimonio del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, lo que le permitió arreglar la nave central, el velatorio y el bautisterio.
No obstante, aún quedan trabajos pendientes.