Falta de mantención inutiliza las botoneras en semáforos para el cruce de peatones
Por Sofía Salazar, El Mercurio.
Municipalidades son las responsables de que los dispositivos funcionen:
“El Mercurio” probó 20 de estos equipos dispuestos en distintas intersecciones de Santiago. En 16 casos, presionar el botón no agilizó la llegada de la luz verde.
Avenida Santa María con Pedro de Valdivia, 16:00 horas. El flujo vehicular es intenso y una pareja de peatones se detiene frente al semáforo antes de cruzar.
“Apretemos el botón”, le dice uno de ellos a su compañero, apuntando la botonera amarilla que se ubica en el poste del semáforo y que promete ayudar al transeúnte para que la próxima luz verde tarde menos en llegar.
“¡No! ¿Para qué? Si no funcionan…”, responde su compañero. Segundos después se arriesgan y cruzan la avenida con luz roja.
La escena se repite todo el día. Los peatones parecen no confiar en que estos dispositivos los ayudarán a cruzar y los ignoran. ¿Realmente no funcionan?
“El Mercurio” hizo la prueba: en 20 intersecciones de distintas comunas de la capital se midió el tiempo que duraba la luz roja peatonal apretando el botón y sin hacerlo. El resultado fue que en 16 casos, los tiempos de espera no tenían diferencia alguna.
Por ejemplo, en el cruce entre las calles Andrés Bello y Pedro de Valdivia en Providencia, el ciclo del semáforo en luz roja para peatones dura 1 minuto y 20 segundos si nadie aprieta el botón; si se activa, el tiempo de espera no varía. Lo mismo ocurre en otros puntos de Las Condes, La Reina, Providencia y Ñuñoa.
En la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) aseguran que estas botoneras sí funcionan y que si fallan es por falta de mantención por parte de las municipalidades.
Una de las comunas donde se detectaron botoneras no operativas fue Ñuñoa, donde 4 dispositivos en el eje Irarrázaval no respondieron. Jaime Rodríguez, jefe del Departamento de Ingeniería en Tránsito, comenta que sus semáforos están en constante mantenimiento y que revisarán cuanto antes los aparatos en mal estado.
“No faltan las botoneras que fallan por culpa de terceros”, afirma Óscar Arévalo, director de Tránsito de Las Condes, donde también se da el problema. Ahí esperan introducir botoneras más modernas, que den seguridad y tranquilidad al peatón.
En la UOCT detallan que el cambio de luz al apretar el botón no es inmediato y su objetivo es optimizar los flujos en calles muy transitadas, deteniendo a los vehículos solo cuando se detecta la presencia de peatones que necesiten cruzar.
Añaden que es necesario que el semáforo cumpla un ciclo mínimo para entregar el verde peatonal y que el sistema depende de la programación del aparato.
Gloria Hutt, ex subsecretaria de Transportes, cree que el sistema es útil pero debe modernizarse. Explica que en Europa existen sensores que detectan la presencia de peatones para que el semáforo cambie de luz.
En el recorrido, hubo cuatro casos en que el botón sí provocó un efecto. Por ejemplo, en Padre Hurtado con Colorado (Vitacura), el tiempo de espera sin ocupar el dispositivo es de un minuto y al apretarlo se reduce a 30 segundos. Lo mismo ocurre en la bifurcación de Apoquindo y avenida Las Condes, donde el tiempo de espera sin botonera sobrepasa los 2 minutos y utilizando el sistema la demora no llega al minuto.
MANTENCIÓN
Comunas como Las Condes y Ñuñoa admiten que no pueden asegurar que el 100% de los aparatos funcione.