Restauración de la Iglesia de la Merced en Rancagua finalizará en febrero de 2016
Monumento nacional sufrió severos daños por el 27-F y la inversión asciende a $2.000 millones:
Recinto, de arquitectura colonial y que sirvió de cuartel para las tropas de Bernardo O’Higgins en 1814, incorporará dependencias de uso público.
Una intervención que abarca los 3.000 m {+2} de construcción del conjunto Iglesia de la Merced de Rancagua, que resultó severamente dañado por el terremoto del 27 de febrero de 2010, se encuentra en pleno desarrollo en su primera etapa. Así lo constató la directora nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Claudia Silva, al recorrer las obras de recuperación del monumento nacional junto a la intendenta Morin Contreras.
El recinto de arquitectura colonial fue construido en 1770 y sirvió de cuartel para las tropas del general Bernardo O’Higgins en el sitio del 1 y 2 de octubre de 1814. De acuerdo con el cronograma, las dependencias deberán ser entregadas el 29 de febrero de 2016 -será año bisiesto- e incorporará dependencias de uso público, como salas de reuniones y conferencias, además del templo y el museo.
En el lugar de las obras, Claudia Silva afirmó que “los avances van bien, van en plazo según lo establecido por la constructora, y según lo que ha visto nuestra Dirección de Arquitectura, los trabajos van en buen trayecto. Realizamos esta visita porque era justo un punto crítico en cuanto a que se descubrió toda la estructura y pudimos ver cómo están los muros originales, los que pronto se van a cubrir para poder reparar”.
Con respecto a la fecha de término de los trabajos, la autoridad sectorial sostuvo que “es un número mágico, porque en realidad es un año bisiesto, el 29 de febrero del 2016, por eso es un número que no se nos va a olvidar nunca”.
La intendenta de la Región de O’Higgins, Morin Contreras, destacó que “sabemos que la Iglesia de la Merced es un hito dentro de la historia, no solo de Rancagua, sino que del país, por lo tanto se decidió financiar esta obra de gran envergadura. Estamos ante una obra realmente importante dentro del desarrollo de nuestro país”.
En el mismo sentido, agregó que “el saber que los patriotas aquí tuvieron refugio y que hoy día somos capaces como país, como región, de ponerla de nuevo a disposición de la comunidad en un poco más de un año, no solo para los creyentes, es un hito de relevancia”.
Los trabajos, que involucran una inversión superior a los dos mil millones de pesos, consideran como criterio de intervención la rehabilitación del inmueble, su consolidación estructural, así como de sus patios y el conjunto en general.
Tecnología
El profesional encargado de la obra, el arquitecto Álvaro Riquelme, destacó que las técnicas utilizadas en la reconstrucción buscan rescatar las tecnologías constructivas tradicionales del inmueble, en combinación con nuevas técnicas que contribuyen a mejorar su resistencia estructural, utilizando mallas metálicas electrosoldadas, a fin de mejorar el comportamiento de la estructura del antiguo recinto religioso frente a movimientos sísmicos.