Inquietud en Maitencillo por demora del proyecto para instalar agua potable
Por Audénico Barría, El Mercurio.
Pozos que se están usando muestran contaminación:
Sanitaria Esval asegura que al término del verano solicitará la ampliación de su área de concesión, lo que le permitirá suministrar el agua y construir redes de alcantarillado.
Cada vez son más los residentes y visitantes en el balneario de Maitencillo, mientras la falta de agua potable y alcantarillado se hace también más crítica.
Los vecinos utilizan agua de pozo y descargan sus aguas servidas en drenes muy cercanos. Con el tiempo, en muchos sectores, las aguas servidas han ido contaminando las napas.
“Cada año la situación es más angustiante, porque ha aumentado la población y los veraneantes, y el agua continúa escaseando. Yo tengo que comprar agua a unos vecinos”, señana José Mella, propietario de una vivienda de veraneo cerca de la playa.
Ximena Urrutia, que tiene una casa en la parte alta de Maitencillo, añade que el uso de agua de pozo es demasiado riesgoso y que “ante esta situación nos vemos obligados a comprar agua mineral para todo”.
El dirigente de la Cámara de Comercio de Maitencillo, Juan Antonio Díaz, señala que el agua potable y el alcantarillado son una prioridad para todos. “En muchos lugares ya los pozos negros están contaminando las napas de donde se extrae el agua de bebida. Además, hay gente que vende agua y no sabemos de dónde la obtienen, por lo cual los riesgos para la salud son muy grandes”.
Pero Díaz aclara que la solución está cerca, porque en noviembre pasado la empresa sanitaria Esval firmó un convenio con el municipio de Puchuncaví (comuna a la cual pertenece Maitencillo) y con los vecinos, para iniciar el proyecto destinado a dotar por fin al balneario de agua potable y alcantarillado.
El primer compromiso adquirido por Esval es que enviaría en diciembre una solicitud a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), para ampliar su área de concesión y permitir así la ejecución de obras.
Esto no ocurrió, y de allí surgió la inquietud.
Francisco Ottone, gerente de Planificación y Estudios de Esval, asegura que la empresa está trabajando con la Municipalidad de Puchuncaví para definir el mejor lugar para la ubicación de la planta de tratamiento de aguas servidas.
Añade que para definir ese lugar y la disposición de las aguas servidas tratadas se está gestionando con terceros, “pero en ningún caso se ha paralizado el proyecto”.
Ottone precisa que “de no existir mayores complicaciones, presentaremos al final del verano la solicitud a la Superintendencia de Servicios Sanitarios para ampliar el área de concesión”.
“Estamos conscientes -agrega- que el proyecto, que implica una inversión de $26.000 millones, es de gran relevancia”.
LARGA ESPERA Desde hace 10 años la comunidad gestiona formalmente la instalación de agua potable y alcantarillado. Sistema de alcantarillado en AlgarroboMás de 1.500 familias de los sectores de Algarrobo Norte, Mirasol y Brisas de Mirasol se verán beneficiadas con la puesta en marcha del servicio de recolección de aguas servidas, sistema que comenzó a operar la empresa sanitaria Esval en la comuna.
Esta obra tuvo un costo total de $3.231 millones, de ellos $2.136 fueron aportados por el Gobierno Regional, mientras que los restantes $1.096 millones corresponden a aportes realizados por Esval.
Para el alcalde de Algarrobo, Jaime Gálvez, el alcantarillado “representa una respuesta al largo anhelo de los vecinos en estos sectores de nuestra comuna, que han esperado por años que se materialice”.
El gerente de Esval, José Luis Murillo, detalló que esta obra implicó la instalación de 14.847 metros de colector, la construcción de 4 estaciones elevadoras y 1.043 uniones domiciliarias, que complementan las obras primarias en servicio desde el año pasado.
Según indica la normativa legal vigente, las familias de los sectores favorecidos con la instalación de este nuevo sistema de tratamiento cuentan con un plazo de un año para conectarse a la red pública, debiendo además dejar fuera de servicio cualquier sistema de que disponga actualmente el inmueble.
Esval realizará una campaña informativa para que los vecinos puedan conocer los alcances de esta iniciativa, dado que -de acuerdo a las disposiciones de la Superintendencia de Servicios Sanitarios- la conexión al sistema es obligatoria y supone la coordinación de trabajos de instalación a cargo de técnicos autorizados por este organismo, además de un costo que debe ser asumido por el dueño del inmueble.