Ripley y mall de Viña: “Permiso se encuentra vigente”
Por Constanza R. Álvarez, La Tercera.
Inmobiliaria a cargo de la iniciativa envió solicitud a la Contraloría para que aclare caducidad del permiso.
“Las obras de construcción han continuado ejecutándose”. Con esa afirmación, Ripley respondió el jueves a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que el polémico desarrollo del denominado “Mall Marina Arauco 2”, ubicado en Viña del Mar, sigue su curso pese a los alegatos de vecinos del sector que buscan suspender las obras y demoler el avance que llevan las mismas.
Lo anterior, luego que el pasado 11 de diciembre de 2014 la Contraloría General de la República, hiciera público un informe que analiza la caducidad de los permisos de la obra, y que opositores al proyecto interpretan como un punto final para la iniciativa.
Esto, pues el documento establece que la Contraloría ha estimado “remitir los antecedentes a la Contraloría Regional de Valparaíso para que mediante la instrucción de un procedimiento disciplinario investigue las situaciones observadas en lo que concierne a la caducidad del permiso de la especie (mall) y determine las responsabilidades administrativas que pudieran concurrir”.
Según Ripley, empresa que posee el 33% de Inmobiliaria Mall Viña S.A., sociedad que desarrolla el centro comercial en la V Región, lo anterior no significa necesariamente que la Contraloría pusiera punto al final al proyecto.
De hecho, la inmobiliaria envió una solicitud al organismo el 23 de diciembre “para que este último emita un pronunciamiento complementario (…) con el objeto de reafirmar el convencimiento respecto de la vigencia y validez del permiso de construcción otorgado”, según dice la presentación que hizo Ripley ante la SVS.
Una larga historia
La historia del desarrollo de este proyecto comenzó hace 15 años, específicamente en junio del 2000, cuando la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Viña del Mar otorgó a la inmobiliaria el “Permiso de Obra Nueva”, para que edificara un centro comercial en la calle 14 Norte, en pleno centro de la ciudad jardín.
La obra, hoy es cuestionada porque tiene los permisos caducos, según sus opositores. Pero también porque no contaría con un “Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano (EISTU)”.