Extracción ilegal de agua se mantiene, pero suben denuncias
Aguas Andinas recibió 800 avisos en 2014:
Unos cinco mil casos de robo de agua detecta anualmente Aguas Andinas. En los últimos años, la extracción ilegal se ha mantenido estable, pero crece en verano y han aparecido bandas organizadas que ofrecen por internet hacer bypass para no pagar la cuenta de agua, e incluso hay camiones aljibe que ofertan el llenado de piscinas, el que se hace con agua hurtada de grifos de la calle.
Lo que se saca sin pagar equivale al consumo de una localidad como Curacaví o si se regaran 83 canchas del Estadio Nacional en un año, es decir, un millón y medio de metros cúbicos.
La buena noticia, dice Eugenio Rodríguez, gerente corporativo de Servicio al Cliente de Aguas Andinas, es que en el último lustro las denuncias de los propios vecinos que alertan del ilícito han subido de unas 150 en 2010 a cerca de 800 en 2014.
La mayor cooperación vecinal se relaciona, señala Rodríguez, con la menor tolerancia a los ilícitos de las personas y a que muchas veces los robos los cometen vecinos de condominios, que redundan en que todo el barrio paga, vía prorrateo.
Aguas Andinas precisa que el robo de agua es transversal. Hurtan por igual pobres y ricos, empresas o vecinos. Pero la extracción ilegal la hacen principalmente interviniendo los medidores (80% de los casos).
¿Cómo lo detectan? En los clientes se detecta a través de un software que calcula el promedio del consumo y emite alarmas ante cualquier anomalía; por ejemplo, que el gasto de agua baje mucho por un período muy largo.También hay un monitoreo satelital de los tamaños de las propiedades. Si el sistema emite una alerta, se visita la propiedad para constatar la irregularidad. Este delito tiene penas de cárcel de entre 60 y 451 días.
Los robos no solo afectan al agua, sino que también a la electricidad, pero este es un delito de invierno. Chilectra señala que lo que se extrae ilegalmente equivale al consumo de energía de una ciudad como Iquique durante un mes (245.000 habitantes).