Director de la Dibam: “Mi aspiración es trabajar por un Museo de la Diversidad”
Por Denisse Espinoza, La Tercera.
Hace un mes, el arqueólogo de la U. de Chile asumió el cargo. Anuncia que llevará a cabo la remodelación del Palacio Pereira y que construirá dos museos en regiones.
Para Angel Cabeza (1958), el patrimonio material nacional que resguarda la Dirección de Archivos, Museos y Bibliotecas (Dibam) desde 1929 es tan importante como el equipo que trabaja allí, algunas hace más de 40 años. “Son el verdadero tesoro de esta institución. Hay un saber que no lo encuentras en cualquier parte, gente que se ha especializado hasta convertirse en expertos latinoamericanos y mundiales en sus áreas”, dice el arqueólogo que asumió como director el 22 de diciembre pasado.
Su carrera profesional ha estado ligada al servicio público. Aún estudiando en la U. de Chile, fue ayudante de laboratorio en el Museo de Historia Natural, y luego por 12 años, en la Secretaría ejecutiva del Consejo de Monumentos (CMN), donde hizo del patrimonio su especialidad: fue coordinador en las postulaciones a Patrimonio de la Humanidad de Isla de Pascua, Valparaíso, Humberstone y Sewell. Más tarde, se convirtió en asesor técnico de la propia Unesco.
Cabeza llega a la Dibam tras un año polémico. En marzo pasado, el ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre pidió la renuncia de la directora Magdalena Krebs, iniciándose un concurso de Alta Dirección Pública que duraría ocho meses. Alan Trampe, el subdirector, asumió temporalmente y debió enfrentar dos denuncias de funcionarios de la Dibam sobre maltrato laboral. Una terminó con la salida de Diego Matte de la dirección del Museo Histórico, y la otra con la de José de Nordenflycht de la secretaría ejecutiva del CMN. Cabeza viene a calmar las aguas. “Hay que hacer crecer lo que ya está, hay ruidos innecesarios por no entender la lógica de estas instituciones centenarias. Hay una serie de proyectos aprobados que debemos llevar a la práctica.”, dice.
Se refiere a la remodelación del Palacio Pereira, que será la nueva sede de la Dibam y del Consejo de Monumentos. Las obras partirán en septiembre de este año. También la construcción del Museo regional de Aysén, en Coyhaique y del Museo de Atacama, en Copiapó; la transformación de la ex cárcel de Punta Arenas en la biblioteca y el archivo de Magallanes; al igual que la antigua estación de ferrocarriles Arica-La Paz, en la biblioteca regional de Arica y Parinacota.
¿Cómo se entiende la construcción de nuevos museos, mientras que los 26 que existen sufren la falta de recursos?
En el tema de la cultura y el patrimonio, la sociedad siempre está al debe. Muchos museos viven en crisis, pero más que nada es por su historia, a veces centenaria. De a poco estamos trabajando en los problemas de espacio y de depósitos. Tenemos proyectos andando para el Museo de Historia Natural y el Museo Histórico. Eso no significa que no haya necesidad de nuevos museos, sobre todo en regiones. Una de mis desafíos es colaborar con los municipios y apoyar a los museos locales. Muchos tienen valiosas colecciones arrumbadas. Al igual que la Red de Bibliotecas, me gustaría que existiera desde la Dibam una red de Museos de Chile, sería parte de la tarea de descentralizar la cultura.
¿Qué otras aspiraciones tiene en su gestión?
Me gustaría rescatar la diversidad de Chile, hay que avanzar desde una visión homogénea de la Cultura a una de distintas Culturas. Quiero trabajar en pos de un Museo de la Diversidad, un Museo de los Pueblos Originarios y un Museo de la Mujer, construir una historia más amplia y diversa.
Trabajó más de una década en el Consejo de Monumentos, ¿hay un especial interés en él?
Fui el creador del Día del Patrimonio y hoy veo cómo la gente está más empoderada en exigir un mejor resguardo. El Consejo tiene una carencia histórica de recursos humanos y financieros, que espero se mejore con el Fondo del Patrimonio que está en el proyecto de ley del Ministerio de Cultura. También hay una deuda del Estado y el sector privado de apoyar a particulares que son dueños de inmuebles patrimoniales y que requieren mantenerlos. Ahí hay una deuda.
Uno de los temas conflictivos es que la Dibam y el CMN pierdan independencia bajo el Ministerio de Cultura. ¿Qué opina usted?
La creación de un Ministerio de Cultura se ha discutido mucho y es importante. Hay resquemor en lo laboral, pues históricamente los funcionarios de los nuevos servicios quedan con mejor grado y sueldos que los funcionarios antiguos. Queremos trabajar en una política de mejoramiento de los salarios para los funcionarios históricos. Hay que trabajar en la letra chica de la ley, como afinar el tema de duplicidad de funciones y el rol público del patrimonio.