Comisión antitacos apunta a desincentivar uso de automóvil y propone tarificación vial
Por Valentina Mery, La Tercera.
Presidenta Bachelet recibió propuestas ayer, las que incluyen una ley para la promovilidad.
Tras seis meses de trabajo, la Comisión Promovilidad Urbana creada por la Presidenta Michelle Bachelet para mitigar los efectos de la congestión en 19 ciudades de Chile, entregó ayer un informe final con 232 páginas, las cuales incluye una serie de propuestas que apuntan a desincentivar el uso del automóvil y fomentar la utilización del transporte público y los modos de transporte no motorizado.
La Comisión Promovilidad, liderada por el ex ministro de Transportes Germán Correa (1990-1994), estaba conformada por 25 personalidades, entre expertos de transporte, urbanistas, alcaldes, académicos y representantes de organizaciones ciudadanas.
“Se hizo un diagnóstico donde se vio el estado actual de nuestras ciudades, con las debilidades y desafíos que tenemos por delante, pero por sobre todas las cosas proponen una intervención integral a siete niveles, que va desde analizar el uso de nuestro suelo y distribución de la población hasta generar propuestas del nuevo marco legal y administrativo”, explicó la Presidenta de la República, Michelle Bachelet tras recibir el documento en el anfiteatro Pablo Neruda del cerro San Cristóbal.
Dentro de las propuestas de la comisión, se propone la aplicación de la tarificación vial, es decir, una carga monetaria a los vehículos que transiten en hora punta por zonas de la ciudad que presenten alta congestión.
Según el informe de los expertos, se establece que se puede analizar “la introducción de cordones o zonas de tarificación vial por congestión en horario punta, a fin de reducir el ingreso con auto”. Se agrega que “esta tarificación podría ser diferenciada en términos de nivel de congestión de las vías”.
Las medidas elaboradas y entregadas a la autoridad solo son sugerencias a los actuales problemas de atochamiento, por lo que cada ciudad deberá determinará si es necesario o no aplicarlas.
“Entre los variados instrumentos que propone la comisión está la tarificación vial, que suele ser mal mirada, pero que en otras ciudades del mundo ha resultado ser un instrumento clave y progresivamente valorado por toda la población”, aseguró el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo.
Según añadió el secretario de Estado, la adopción de medidas como estas u otras “se toma en cada ciudad de manera participativa y consensuada a través de los comité promovilidad”.
Para el director de la Escuela de Transporte y Tránsito de la Universidad Tecnológica Metropolitana, Álvaro Miranda, “la tarificación vial es una alternativa, es una herramienta para la lucha contra la congestión, pero tiene que estar condicionada a la existencia de una oferta de transporte público de alta calidad”.
Ley Marco
Sin embargo, la comisión también apunta a un cambio en la institucionalidad para tomar las decisiones en torno a la congestión. Por eso propone establecer una Ley Marco de Movilidad Urbana, que reconozca los problemas que la congestión causa en la ciudadanía y la creación de una autoridad metropolitana de transportes en cada urbe.
Dicha ley permitiría, por ejemplo decretar una zona como saturada, al igual como se hace actualmente en las ciudades con contaminación. Según la propuesta, esta nueva autoridad tendrá que establecer una norma de calidad en la movilidad de determinadas áreas o vías públicas, desarrollando programas de medición y control de la congestión. Esto permitiría, llegado el caso, tomar decisiones como prohibir los estacionamientos, tanto en vía pública como en edificios, medida que puede ser transitoria o permanente dependiente de la extensión de la saturación en el día.
“Es una gran limitación no tener autoridad metropolitana de transporte (…) luego se verá como esa autoridad se relaciona con otras autoridades regionales o locales, pero se requiere a alguien que tenga las riendas sobre el asunto”, sostuvo Germán Correa.
Otras propuestas
Como solución al problema de congestión en los centros de las ciudades, se propone establecer zonas de exclusión temporal de uso del auto, es decir lugares donde no pueden ingresar vehículos motorizados. Esto podría darse con especial énfasis en zonas cercanas a colegios.
En esta misma línea, la comisión propuso como materia de estudio, la posibilidad de implementar en un futuro políticas que ya se utilizan en otros países, como por ejemplo, encarecer por medio de un impuesto la compra de un segundo automóvil. El objetivo de esta medida, según el informe, “es mantener el parque vehicular global de la ciudad en los niveles que parecen tolerables dada la capacidad vial existente”.
Además se propone, que tal como lo aplica Japón, el propietario de cada nuevo automóvil que se incorpore a la familia demuestre que tiene dónde estacionarlo, sin usar las vías públicas o espacios públicos.