Comisión “antitacos” plantea permisos de circulación más caros para autos grandes
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
También sugiere a La Moneda un cargo adicional a la compra de segundos vehículos:
Gobierno enviará un proyecto de ley marco de movilidad que establece medidas como la tarificación vial. Cada ciudad decidirá qué herramientas utilizará para reducir su congestión.
Atrás quedaron los meses de enero en que Santiago se vaciaba de vehículos y los tacos entraban en un paréntesis hasta marzo. El parque automotor de la capital roza los dos millones de vehículos, y con cerca de 300 mil que se suman cada año, la congestión ya es parte de la imagen cotidiana de la ciudad.
Según los expertos, en unos seis años el número de automóviles que utilizan las mismas vías se duplicará. Y con ellos, de no mediar una intervención, la congestión se desbordará, hasta hacer impredecibles los tiempos de traslado en hora punta, tal como sucede en urbes como Sao Paulo o Ciudad de México.
La situación, que también afecta a otras ciudades del país, preocupa al Gobierno. En julio, la Presidenta Michelle Bachelet convocó una comisión de 26 expertos, presidida por el ex ministro de Transportes Germán Correa, para estudiar medidas que permitan reducir la congestión y administrarla mejor.
Ayer, los comisionados le entregaron a la Mandataria un informe de 231 páginas con siete ejes institucionales y de gestión, además de 62 medidas y propuestas de corto y largo plazo.
La ideas serán articuladas en un proyecto de ley marco de movilidad que será presentado este año al Congreso.
Según el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, dicho marco legitimará medidas como la tarificación vial (cobrar por entrar a un perímetro congestionado de la ciudad) para que luego sean analizadas por cada municipio. “Cada ciudad va a tener un comité promovilidad para decidir qué instrumento y medidas tomar. Estarán compuestos por organizaciones sociales, la autoridad y la ciudadanía”, afirma.
“Detrás de cada medida hay cambios conductuales, hay una nueva cultura de la movilidad, hay esfuerzos y sacrificios y costos que la ciudadanía debe asumir”, agrega el presidente de la comisión, Germán Correa.
Entre las propuestas, las más llamativas apuntan a disminuir el uso del automóvil. Como adelantó “El Mercurio”, el informe sugiere encarecer el precio de compra desde el segundo automóvil, “cargando a tal familia el costo o externalidad que cada vehículo adicional adquirido conlleva para la ciudad”. Además, postula un valor más alto para permisos de circulación de vehículos de mayores dimensiones, así como eximir del pago a los no contaminantes.
Sin indemnización
También se propone el retiro “sin indemnización” del parque vehicular más antiguo, sin importar si son entregados en forma obligatoria o abandonados en la vía pública, “ya que se entiende que su valor ha sido más que amortizado por su propietario”, reseña el texto.
Asimismo, se propone declarar sectores congestionados como zonas saturadas y regularlos con distintas medidas. Además, se postula una política de estacionamientos, con ideas como suprimirlos en zonas céntricas, dictar ordenanzas que privilegien la peatonalización en torno a recintos que concentren grandes flujos y fijar zonas de exclusión para los automóviles en horas punta.
En esas mismas zonas se buscará privilegiar el transporte público. Víctor Barrueto, director ejecutivo de la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano de Superficie (ACTUS), dice que en ese esfuerzo es clave propiciar infraestructura para buses como vías Solo Bus.
“Veremos si existe voluntad política para llevarlas adelante”, señala.
Otra propuesta dice relación con el uso del suelo, con medidas como densificar terrenos cercanos a zonas con buenos servicios de transporte. “La segregación social es uno de los factores que más han influido en el mal comportamiento del transporte”, afirma Luis Eduardo Bresciani, comisionado y presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano.
Siete
ejes tiene la propuesta oficial . Entre ellos, se sugiere planificar el uso de suelo de forma integrada para reducir la cantidad y tiempos de viajes. También, modernizar modos de transporte público mayor como buses, metros y trenes; desincentivar y racionalizar el automóvil con la disminución de capacidad vial; promover modos no motorizados como la bicicleta y la caminata; establecer una ley marco de movilidad urbana y modificar la institucionalidad para crear autoridades metropolitanas de transporte.
