Chile se sumará a los 161 países que no cambian la hora durante todo el año
Por Lucía Adriasola C., El Mercurio.
Ministerio de Energía anunció nuevos husos horarios para el territorio continental y el insular:
Por un tiempo indefinido, el país adoptará el horario de verano, según se informó ayer.
A partir de ayer, Chile se sumó a los 161 países que no cambiarán su horario durante todo el año, tanto en territorio continental como insular.
Lo anterior, se oficializó luego de que el ministro de Energía, Máximo Pacheco, anunciara esta modificación para “asegurar la calidad de vida de los chilenos y chilenas”, además de promover el buen uso de la energía “por tiempo indefinido”.
Así, entonces, según se explicó, la nueva hora quedará definida en el huso horario de tres horas al Oeste del meridiano de Greenwich (-3), en el territorio continental, y del huso horario de cinco horas al Oeste del meridiano de Greenwich (-5), en el territorio insular, es decir, la misma hora que se maneja hoy en todo el país.
Con esto, se romperá con una tradición de 47 años, cuando el ingeniero Edison Román, quien trabajaba en Chilectra, decidió un fin de semana de 1968 proponer a las autoridades de la época el horario de verano en Chile. Su objetivo: evitar que el entonces Presidente Eduardo Frei Montalva extendiera los cortes de luz -medida impuesta para paliar la crisis energética y promover el racionamiento eléctrico- en cuatro horas: es decir, de las 18:00 a las 22:00 horas.
“Lo que inventé en su tiempo fue el horario de verano, el que iba desde octubre a marzo. En el último tiempo, este horario se había prolongado y solo había hora de invierno no más de tres meses al año. Ahora lo que hicieron fue perpetuar el cambio que propuse”, dice Román, hoy de 80 años, con orgullo desde Olmué.
La decisión anunciada ayer, según planteó el ministro Pacheco, se basó “en variados estudios sobre la materia”, los que indicarían que el cambio de hora no tendría una incidencia directa en un menor consumo de energía. Por ejemplo, en la actualidad el consumo eléctrico del sector residencial ha variado observándose que el mayor consumo eléctrico promedio de una casa en Chile es el uso del refrigerador (equivalente al 30% del consumo total de un hogar), seguido por la iluminación (16%).
“Es el momento que la ciudadanía nos acompañe en el esfuerzo por ahorrar y hacer un mejor uso de la energía, con medidas tales como desconectar los artefactos eléctricos cuando no se están utilizando, abrir el refrigerador solo cuando sea necesario o preferir los artefactos con sello A+ o A++”, aconsejó el secretario de Estado.
Respecto de estas sugerencias, el “padre” del cambio de hora en el país, Edison Román, tiene sus aprensiones. “Me parece dudoso lo del ahorro… pero bueno, habrá que creerles a esos estudios”, señala. Además, agrega que con el nuevo huso horario, a partir de abril las noches serán “más largas” y comenzará a amanecer a eso de las 8:00 u 8:30 horas.
Actualmente son 77 los países que cambian su hora en invierno y verano. Entre ellos, se encuentran Alemania, Francia, España, Estados Unidos, Cuba y Brasil, aunque en esta última nación solo algunas ciudades del centro y sur modifican su horario.
En tanto, otros países como Armenia, Bielorrusia y Egipto cancelaron el cambio de horario y decidieron dejar un solo huso, al igual que ayer lo hizo Chile.
Con esta modificación, y de acuerdo con lo establecido en la Agenda de Energía, la cartera dirigida por el ministro Pacheco busca continuar la tarea de fomentar la eficiencia energética en el país para conseguir una reducción del 20% en el uso de la energía, meta proyectada para 2025.
Consecuente con lo anterior, el Gobierno realizó el primer concurso para el cambio de alumbrado público en comunas del país, por luminarias eficientes con tecnología LED. De esta forma, 85 comunas, que representan el 25% de los municipios del país, iniciarán, gradualmente, su recambio de luminarias durante los años 2015 y 2016.
“No tengo nostalgia, porque lo que se anunció es que se mantendrá lo que inventé hace alrededor de 50 años, cuando no había internet y no se sabía qué hacían los otros países. Qué más puedo pedir”, dice Román entre risas.