Zona sur enfrenta uno de los dos veranos más secos de últimos 50 años con efectos en el agro
Por Maximiliano Vega y Óscar Riquelme, El Mercurio.
Déficit hídrico golpea a las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos:
La ausencia de lluvias en esta temporada estival es solo superada por registro de 1978 y 1979. Situación es crítica para sustentar el ganado, según agricultores afectados.
En el sur siempre llueve, incluso en verano, pero esta temporada estival rompió la regla y se está transformando en una de las dos más secas ocurridas en los últimos 50 años en la zona. Altas temperaturas y prácticamente cero lluvias en lo que va de enero están afectando a las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, con un gran impacto en la agricultura que depende de las praderas para sustentar al ganado en esta época del año.
Además, la escasez de agua en zonas rurales obligó a abastecimiento de emergencia con camiones aljibe todos los días.
Si se toma en cuenta el promedio de lluvias esperado para dos meses, diciembre y enero, el déficit hídrico alcanza a 77% en Temuco, 82% en Valdivia, 79% en Osorno y 67% en Puerto Montt (ver infografía).
Los datos de precipitaciones de los últimos 50 años registrados por la Dirección Meteorológica de Chile revelan que esta crítica falta de lluvias en el sur entre diciembre de 2014 y enero de este año solo es superada por diciembre de 1978 y enero de 1979. En esos años, por ejemplo, Temuco tuvo 2,4 mm en diciembre y en enero, 0 mm; y Osorno, 6,6 mm y 12,4, respectivamente. Sin embargo, en las últimas cinco décadas ha habido al menos 10 sequías estivales con muy escasas lluvias en la zona.
“Se mueren praderas”
El presidente de Saval (Sociedad Agrícola y Ganadera de la Región de Los Ríos), Juan Enrique Hoffmann, dice que debido al déficit de lluvias, “las praderas se están muriendo”. Y añade que habrá que regenerar muchas durante el otoño, y eso “va a significar un incremento muy importante en los costos en las agriculturas de todos los tamaños, dígase pequeña, mediana y grande”.
Si sigue esta condición climática, Hoffmann sostiene que el momento más crítico será en marzo, cuando las napas de agua acusan su menor nivel. Según datos de Saval, las comunas más afectadas de Los Ríos son Mariquina, Máfil, Lanco, Paillaco, La Unión y Río Bueno.
Más al sur, en la Región de Los Lagos, el presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera Osorno (Sago), Christian Arntz, asegura que “hoy ya tenemos una sequía manifiesta con un nulo crecimiento del pasto en las praderas y con daño en ellas con mortalidad de plantas”.
Relata que hay productores que ya comenzaron a ocupar el forraje que guardan para el invierno, y que en condiciones normales no se empieza a usar hasta abril, pero no hay crecimiento de praderas para sustentar al ganado.
Osorno ha tenido nueve veranos secos en los últimos cincuenta años. “La situación se está volviendo crítica. Normalmente la época de sequía, a la que estábamos habituados nosotros, era entre el 15 de enero y 15 de marzo. Hoy vemos que las sequías parten en noviembre y terminan en abril o mayo”.
Coincide Rodrigo Lavín, presidente de Agrollanquihue, quien señala que la Región de Los Lagos ha sido golpeada seis veces en las últimas cinco décadas por el déficit hídrico durante verano.
“En este momento el pasto ya está quedando amarillo, seco y duro; los animales dejarán de comer y se va a empezar a notar la falta de alimentos y afectará a la producción”, advierte Lavín.
El mayor impacto, dice, lo sufren los pequeños y medianos agricultores de la zona costera, en lugares como Los Muermos, Maullín y Fresia.
Entrega de ayuda
El director nacional del Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (Indap), Octavio Sotomayor, informa que desde la primavera se comenzó una ayuda temprana para los pequeños agricultores sembrando en praderas para que tengan pastos. Sotomayor dice que en el país hay 270 mil pequeños agricultores; de ellos, 160 mil reciben ayuda de Indap.
Todos los días varios municipios reparten agua con camiones aljibe en varias zonas rurales apartadas, como una respuesta para paliar la emergencia ocasionada por la crítica baja en el nivel de los pozos.
Expertos dicen que la tendencia apunta a que habrá más sequíasEl investigador del Centro de Cambio Global de la Universidad Católica, Eduardo Bustos, destaca que este mes de enero ha sido “extremadamente seco en el contexto histórico del país”, pero que al revisar las precipitaciones del mes de enero en los últimos 30 años, se observa que la sequía es una tendencia en alza.
Se trata de un fenómeno global que no afecta solo a Chile, explica, sino también a zonas de Brasil y Argentina, donde las señales de los modelos climáticos apuntan a veranos más secos y una disminución en las precipitaciones.
Bustos precisa que todos los años son distintos en cuanto a la variabilidad de las lluvias en un mismo mes. Por ejemplo, dice, en un lugar durante enero pueden caer 9 milímetros, y al año siguiente, en el mismo mes, 70 milímetros. “Actualmente, las altas presiones en el océano, en especial en el Pacífico sur, impiden la llegada de sistemas frontales y por lo tanto de precipitaciones”, señala. Coincide el ingeniero agrónomo Carlos Gana, analista de clima del portal El Mercurio Campo, quien advierte que, por esa razón, en las “próximas dos semanas se ve muy poco probable que se den precipitaciones al norte de Puerto Montt”.
“El anticiclón del Pacífico se ha estacionado y fortalecido frente a la mayor parte del territorio nacional. Además, existe probabilidad de olas de calor en la zona sur, debido al alza de las temperaturas mínimas”, explica. Según Gana, puede influir en este verano seco que la condición del fenómeno de El Niño, normalmente asociado a lluvias, ha sido breve y ha comenzado a debilitarse.
Los impactos se verán a futuro, advierte Bustos, de la UC, ya que la recurrencia de este tipo de fenómenos “a la larga afectará a la economía de una zona. Cambiará la disponibilidad de recursos hídricos, y si se suma el aumento de las temperaturas, empieza a cambiar la hidrología de una zona”.