Morosidad por tag aumenta en 36% en 2014 y detectan a 4.000 “infractores duros”
Por Pamela Gutiérrez, El Mercurio.
El no pago de la multa de tránsito por circular con tag deshabilitado impide renovar el permiso de circulación:
Al dejar de pagar las cuentas con las autopistas genera dos procesos: el cobro de lo adeudado por la concesionaria y la infracción de tránsito, que en un mes puede llegar a $863 mil.
El tag suena dos veces en cada uno de los pórticos. Las boletas, las cartas certificadas, los avisos por teléfono y mail se ignoran. Pasan meses, hasta que en la tercera semana de febrero parte la renovación de permisos de circulación y los conductores se dan cuenta de que, si quieren seguir utilizando el vehículo, deben ponerse al día con la deuda del televía.
Según información del Registro Civil, las multas ingresadas hasta noviembre de 2014 alcanzaron a 1.711.763, lo que representa un 36% de incremento respecto de 2013 y un 75% de aumento, si se compara con 2012. A noviembre de 2014, estaban vigentes 5.306.986 multas.
Tanto la Asociación de Concesionarios (Copsa) como el Instituto Nacional de Jueces de Policía Local coinciden en que el incremento del parque automotor, en más de 300 mil vehículos al año, influye en el aumento de las multas.
El gerente general de Autopista Central, Christian Barrientos, destaca que el usuario de rutas urbanas tiene buen comportamiento: el 90% circula con el aparato del televía y de ese porcentaje, el 97% está con las cuentas al día.
Sin embargo, han detectado un núcleo duro de infractores, en torno a los 4.000 conductores que, pese a no haber pagado sus cuentas, sigue circulando por las autopistas.
“Lo más serio es que hay un perjuicio para el Estado, porque están generando un volumen importante que no paga y siguen circulando todos los días”, dice Barrientos.
El procedimiento para cobrar estas multas puede tardar hasta nueve meses desde que el vehículo es detectado por el primer pórtico. Ello, porque en el proceso intervienen la concesionaria, el Ministerio de Obras Públicas, las dirección de administración y finanzas del municipio y los juzgados de policía local, hasta que finalmente la infracción aparece en el Catastro de Multas Impagas del Registro Civil (ver infografía).
La sanción de tránsito por no circular con un aparato de tag habilitado es de 1 UTM. Si el conductor utiliza la vía en forma diaria, en un solo mes puede acumular $863 mil, que se deben regularizar en los respectivos juzgados de policía local. Esta multa, que puede ser rebajada en 30% por parte del juzgado, va enteramente a beneficio fiscal.
El infractor no solo debe ponerse al día con la multa de tránsito, sino que es indispensable que sanee la deuda generada con la concesionaria. Es decir, a los $863.000 hay que sumarle una cantidad aproximada de $125 mil por boletas impagas. Y eso solo en un mes.
Si la infracción aparece en el castastro del Registro Civil, el usuario no puede obtener permiso de circulación.
Barrientos plantea que “el misterio para nosotros es cómo consiguen permiso de circulación. O transitan con permisos de circulación falsos”.
Actualmente no existe una base de datos única de permisos de circulación. “Por lo tanto, cuando un carabinero fiscaliza a un conductor, y éste le muestra un papel que parece un permiso de circulación, no tiene cómo saber si es real o falso”, dice Barrientos.
Uno de los puntos más sentidos por los propietarios de vehículos usados, era que las deudas del dueño anterior los seguían persiguiendo.
El 5 de diciembre pasado, comenzó a regir la modificación a la Ley de Tránsito que exime a los nuevos propietarios de pagar las multas que hayan sido generadas por antiguos dueños y que no hayan aparecido en el certificado que emite el Registro Civil al momento de la compra.
Radiografía de infractoresSegún los datos de Autopista Central, de 1 millón 400 mil clientes que circulan por la vía:
55.000 son patentes infractoras que circulan por la vía al menos una vez al mes.
20 o más multas al mes genera un infractor duro. Hay 4.000 en esta condición.