La otra Casen: chilenos identifican sus problemas urbanos y ambientales
Por S. Sottorff y S. Salazar, El Mercurio.
Medición multidimensional de la pobreza
Perros vagos, falta de áreas verdes y pavimentación. Por primera vez, la encuesta reveló la percepción de la población acerca de sus barrios.
“Nuestros niños salen a jugar en la tierra porque no hay parques. Aquí ya se perdió la vida de barrio, hay mucha delincuencia, mucha basura. No nos gusta vivir así”, dice Pamela, vecina de la población Lo Sierra de Lo Espejo, un área donde escasean las áreas verdes y predominan los sitios eriazos.
La opinión de esta vecina y de muchos residentes de este y otros sectores de Santiago fue por primera vez medida por una encuesta Casen en la edición 2013, que incluyó en su cuestionario varias interrogantes ligadas con la percepción de los chilenos sobre su entorno.
Con esto no solo se reveló la impresión de las personas acerca de los problemas medioambientales de sus barrios, sino que también se indagó en temas de infraestructura pública y seguridad.
Una de las conclusiones más trascendentes tiene que ver con la presencia de perros abandonados, pues un 30% de los hogares urbanos y un 20% de las casas ubicadas en un sector rural denuncian que esta es una problemática ambiental importante en sus barrios (ver infografía).
Y a pesar de que la percepción de este problema está extendida por todo el territorio, en Aysén, Antofagasta y Biobío es mencionado por más de 40% de la gente.
La contaminación acústica es otro de los inconvenientes ambientales más frecuentemente detectados y es la Región Metropolitana la con mayor proporción de encuestados que se quejó de ella, pues un 37% de los hogares se ubicaría en entornos “ruidosos”.
La medición también incluyó preguntas relacionadas con las problemáticas urbanas, sobre todo a la falta de infraestructura en algunos sectores del país.
El déficit de plazas y áreas verdes es la problemática que más se repite entre los encuestados y es la Región de Arica la zona donde un 42% de los encuestados dice percibir esta situación.
La escasez de calles pavimentadas es la segunda problemática urbana más nombrada, junto con la carencia de infraestructura para personas con algún grado de discapacidad.
“Que ahora se midan estas variables en la encuesta Casen es un avance importante para calcular la pobreza. Ahora, las conclusiones que vemos, lamentablemente, no son ninguna novedad”, dice Roberto Moris, director del Observatorio de Ciudades de la UC, quien detalla que la falta de pavimento y plazas son “problemas históricos”.
“Estos datos reafirman la necesidad de invertir y crear políticas públicas en torno a esas problemáticas”, agrega Moris.
Su visión es compartida por Benito Baranda, presidente ejecutivo de la fundación América Solidaria, quien explica que aparte de iniciativas de Estado, se requiere también un cambio cultural.
“Los ciudadanos también tenemos que evolucionar y vivir más integradamente. Como nadie quiere basurales o perros vagos, estas problemáticas van a llegar a lugares donde hay una fragilidad organizacional o con pocos habitantes. Por eso también tiene que haber predisposición de las personas para incluirnos más”, explicó.