Ejército entrega en marzo primer tramo de la Ruta Andina
Por Mario Rojas M. y Carlos Santana F., El Mercurio.
Durante una década, el Cuerpo Militar del Trabajo realizó faenas a 4 mil metros de altitud:
La vía tendrá una longitud total de 764 kilómetros e integrará a tres regiones, entre Visviri y San Pedro de Atacama.
El paisaje no tiene parangón.
Volcanes y cerros siempre nevados, además de ríos, lagos, bofedales, salares, quebradas, parques y reservas nacionales donde conviven especies únicas en el país.
Ninguna ciudad ni servicios asociados, pero sí pueblos altiplánicos con pocos habitantes, y otros abandonados casi todo el año, a excepción de los días de fiesta religiosa.
Accesos a sitios arqueológicos, yacimientos mineros, ruinas de azufreras y de pucarás (antiguas fortalezas militares indígenas), vías ferroviarias, huellas y caminos en mal estado.
También, tramos con una altitud promedio de 4 mil 300 metros sobre el nivel del mar, vientos de 100 km/h y donde en pocos minutos se pasa del calor al frío extremo.
Todo ello, a lo largo de 764 kilómetros, entre Visviri, junto a la triple frontera con Perú y Bolivia, y San Pedro de Atacama, atravesando las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
Es el entorno en que desde la década de 1990 el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT) construye la Ruta Andina, reactivada en 2005 para mejorar la conectividad del país.
Luego de una década, el próximo 31 de marzo será entregado al Ministerio de Obras Públicas (MOP) el primer tramo, de 93 km, entre los poblados de Visviri y Parinacota. Este último, ubicado junto a la ruta que une Arica y Bolivia.
“Trabajamos en los últimos 12 kilómetros, pero no en enero ni febrero, por el mal tiempo”, explica el comandante Rodrigo Contreras, jefe zonal del CMT en la Región de Arica. Allí la inversión bordeó los $10.500 millones.
La vía correrá paralela a la cordillera de los Andes, por el este, y a la Ruta 5, al oeste. “Se usa maquinaria pesada y también explosivos para despejar el terreno, sobre todo de rocas, echando abajo cerros”, acota el ex suboficial José Sánchez, uno de los primeros militares que trabajaron en las obras.
El comandante Contreras anuncia que uno de los dos próximos tramos por intervenir es un desvío al este de Parinacota, para no impactar a ese pueblo y a un bofedal del parque nacional Lauca. “Tiene 2,7 kilómetros, en una zona con flora y fauna”, explicó.
Otro trazado priorizado son 51 de 80 kilómetros entre las localidades de Ollagüe y Ujina, en el límite de las regiones de Tarapacá y Antofagasta. El MOP avanza en un acuerdo con el CMT por $3.500 millones para mejorarlo.
Altas expectativas
Los alcaldes ya proyectan beneficios. “Por fin quedaremos integrados al resto del país como corresponde”, dice Gregorio Mendoza, de General Lagos.
Sandra Berna, de San Pedro de Atacama, acota que integrará a las comunidades andinas y que es una oportunidad para el turismo, mientras que Esteban Velásquez, de Calama, recalca la necesidad de mejorar la conectividad vial de la zona interior.
4 pasos fronterizos toca el trazado: Visviri, Chungará, Colchane y Ollagüe.
4.500 metros es la mayor altitud de la ruta hasta ahora en zonas andinas del extremo norte.
100 son las personas que trabajan para el CMT en Arica, incluyendo soldados conscriptos.