Transantiago ha permitido invertir más de $623 mil millones en regiones desde 2009
Por M. Valencia, S. Salazar y F. Bittner, El Mercurio.
Recursos equivalentes asignados a las provincias, obtenidos tras la primera ley de subvención del sistema:
Expertos señalan que gobiernos regionales destinan parte del financiamiento a obras distintas al transporte público, debido a que no hay equipos técnicos que elaboren proyectos a tiempo.
En la tramitación de la primera ley de subsidio para el Transantiago, aprobada en 2009, los parlamentarios de regiones consiguieron que el financiamiento para el entonces crítico sistema de transportes santiaguino contemplara recursos equivalentes (o “espejo”) para las regiones.
Fue la condición que pusieron al Gobierno, que buscaba con urgencia la inyección de recursos a un sistema que estaba lejos de autofinanciarse, como establecía su diseño original.
A cinco años desde que comenzaron a aplicarse los subsidios espejo, los recursos se han empleado principalmente en cuatro áreas: rebaja de tarifas, conectividad en zonas aisladas, infraestructura vial y modernización de flota.
Solo el año pasado el Ministerio de Transportes destinó $109 mil millones en el concepto, y desde 2009, cuando se implementó la primera Ley de Subsidio, cerca de $623 mil millones (unos US$ 1.000 millones, en el valor actual).
La cifra no contempla otros recursos que también financia Transantiago y que son invertidos por cada gobierno regional.
Nuevas zonas
Los montos también se utilizan en la infraestructura ferroviaria y proyectos como los trenes a Batuco y Melipilla, la extensión del Biotrén a Coronel, la modernización del servicio Corto Laja y adquisición de material rodante para el Metro Regional de Valparaíso.
El ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, señala que la ley beneficia a cinco millones de personas al año.
“Estamos trabajando para incorporar a 70 localidades identificadas con necesidad de transporte público e iniciaremos en regiones la implementación de zonas reguladas, por perímetros de exclusión, donde los servicios de buses de transporte público deberán cumplir las condiciones establecidas por el Ministerio de Transportes con el objetivo de mejorar el servicio que reciben los usuarios”, afirma.
En obras, según información solicitada por “El Mercurio” a través de la Ley de Transparencia, el sistema ha invertido sobre $105 mil millones en trabajos como refugios peatonales, medidas de seguridad vial, demarcaciones y señalizaciones, obras de infraestructura, como la mejora de cruces, además de estudios.
Para Gloria Hutt, ex subsecretaria de Transportes, los subsidios fueron fundamentales para la supervivencia del transporte regional. “Sin ellos, iba directo al deterioro definitivo y a desaparecer. Lo que es necesario hacer ahora es reforzar la capacidad de regiones para armar proyectos. En muchos casos destinábamos los recursos, pero no había proyectos. En regiones hay muchas ideas, pero sin evaluación del Ministerio de Desarrollo Social. Por eso, los gobiernos regionales las destinaban a otras necesidades, distintas al transporte, que era lo que buscaba la ley. En la última ley de subsidio incorporamos recursos para armar esos equipos”, explica.
Críticas
Para Rodrigo Troncoso, experto en Transportes de Libertad y Desarrollo, la idea del subsidio espejo “intentó resolver un problema más político que técnico. No es una buena dinámica aprobar dinero y luego ver en qué se gasta. Deberían pasar por mecanismos de control. Hoy no es fácil ver en qué se gastan esos recursos”.
El doctor en Transportes de la U. Diego Portales, Louis de Grange, opina que “no hay claridad respecto de los proyectos ejecutados, en lo que se han gastado o invertido. No hay información suficiente”.
“Nos permite financiar una serie de iniciativas con las que se busca resolver las dificultades de conectividad y acceso al transporte público que presentan las regiones del país”.
ANDRÉS GÓMEZ-LOBO
Ministro de Transportes
“Sin los subsidios, el transporte regional iba directo a desaparecer. Se debe reforzar la capacidad de regiones para armar proyectos”.
GLORIA HUTT
Ex subsecretaria de Transportes
$132 mil millones se gastaron en 2012, el mayor nivel del subsidio. En 2014 fueron $109 mil millones.
555 servicios de conectividad -que sirven a 400 mil personas- permite financiar el beneficio.
70 localidades aisladas se sumarán a las subsidiadas con los recursos del Transantiago.
3 mil buses antiguos han sido renovados con el plan de chatarrización, financiado con el subsidio.
640 servicios de transporte escolar (con 42 mil niños) fueron cubiertos en 2014 con los recursos.