¿Cómo funciona el subsidio en otras ciudades del mundo?
Por Valentina Mery, La Tercera.
Algunas urbes, que funcionan sin esta ayuda, tienen tarifas más altas y restricciones para los automovilistas.
Con el fin de las micros amarillas, los buses en Santiago comenzaron a ser parte de los servicios subsidiados por el gobierno. Sin embargo, el actual sistema, que hoy requiere de un aporte de US$ 725 millones, no es el único caso de América Latina.
Según explica un informe elaborado por el Banco de Desarrollo de América Latina, existen cuatro sistemas de autobuses subsidiados. Estos son los de Buenos Aires, Montevideo, Santiago y Sao Paulo. “Los sistemas de autobuses de Buenos Aires y Sao Paulo reciben subsidios en todos los servicios ofrecidos. El más grande es el de Buenos Aires, al que se puede considerar un sistema subsidiado, puesto que los montos representan cerca del 180% del total de la recaudación. En Sao Paulo, los subsidios totales corresponden a cerca del 17,5% de la recaudación total”, detalla.
Apesar de esto, se explica que el mayor porcentaje de los subsidios se aplica a los sistemas sobre rieles, como metros y trenes.
En el continente europeo, en cambio, si bien las tarifas son casi tres veces el promedio de América Latina, el subsidio promedio para el transporte público es superior al 50%. Algunas de estas ciudades son Bruselas. Budapest, Amsterdam y Barcelona, entre otras. Por el contario, en el mundo, existen ciudades con muy buenos sistemas de transporte público y que no tienen subsidio, como Singapur, Hong Kong, Taipéi y Seul.
Según el experto en transporte de la Universidad Diego Portales, Louis de Grange, “los sistemas que no son subsidiados tienen una regulación muy fuerte del uso del automóvil. En ellos, usar el auto es demasiado caro, pero también son lugares en que el ingreso per cápita es mucho mayor que acá. Entonces tienen un muy buen sistema de transporte público, que es caro, pero usar el auto es aun más caro. Un pasaje de bus podría ser el doble del nuestro”, explica.