Inmobiliarias toman posiciones en Providencia antes de la modificación al plano regulador
Por Juan Manuel Villagrán S., Diario Financiero.
Armas, Almahue, Almagro, PGB, Ralei, Sencorp y Simonetti pidieron permisos de edificación en esta comuna.
Las inmobiliarias están tomando posiciones en Providencia para adelantarse al cambio del plano regulador en siete sectores de la comuna, que sería oficializado en un par de semanas por la Seremi de Vivienda.
Armas, Almahue, Almagro, PGB, Ralei, Sencorp y Simonetti están entre las firmas que el año pasado inscribieron proyectos, como una forma de asegurar sus desarrollos en una zona donde, además, los paños adecuados son cada vez más escasos.
En el municipio reconocen que el año pasado fue especialmente dinámico en materia de solicitudes de edificación, con un total de 55 permisos aprobados, una cifra muy superior comparada con ejercicios anteriores.
Las autorizaciones están relacionadas con desarrollos de edificios para fines residenciales, oficinas, de comercio y hoteles, entre otros.
Sergio Ruminot, del departamento de Edificación del municipio, comentó que este fenómeno responde a que los anteproyectos se autorizan con la norma vigente y sus titulares disponen de entre seis meses y un año para iniciar obras, a lo que se suman otros tres años de vigencia asociados a los permisos de edificación.
La modificación de la norma de construcción considera un incremento en las restricciones a la altura máxima de las edificaciones, aplicado en los barrios Bellavista, Las Lilas y Norte de Pocuro, Diego de Almagro (Almagro Norte y Plaza Uruguay), Santa Isabel y Las Mil Calles, Dalmacia, Los Naranjos y Keller.
La superficie que abarcan estas zonas equivale al 20% del territorio total de la comuna de Providencia.
“El congelamiento de Providencia es el más grande jamás hecho en una comuna. Afecta al 55% de la superficie de ésta donde es factible edificar”, aseguró el presidente de Empresas Armas, Cristián Armas.
A nivel general en ellas hay zonas en las que ahora está permitido construir hasta doce, siete y cinco pisos, lo que se limitará a siete, cinco y tres pisos, respectivamente.
“El fin es concebir una manera más armónica de densificar estos barrios, esto es, evitar los contrastes de varios pisos en predios contiguos”, explicó Camila Sepúlveda, arquitecta del departamento de Asesoría Urbana del municipio.
Casos autorizados
Si bien los proyectos autorizados en 2014 están asociados a distintas firmas, Empresas Armas, por ejemplo, figura con tres iniciativas en el listado: un edificio comercial y de oficinas de diez pisos en Antonio Bellet, otro del mismo giro con once pisos en Carlos Antúnez y uno que incluye un hotel más sitios comerciales de once pisos en Bucarest.
Además, la empresa afina otros dos recintos en Barros Borgoño y Pío X.
Los tres paños de mayor tamaño que obtuvieron autorizaciones son uno de 37 mil metros cuadrados (m2) ubicado en la esquina de la avenida Bilbao y la calle Italia, donde los empresarios Jack Arama y Daniel Schapira (Inmobiliaria Italia) levantan un edificio de siete pisos con giro hotelero, comercio y oficinas.
El segundo tiene una superficie de 36 mil m2 y está en Guardia Vieja, donde PGB levantará un edificio de 14 pisos para oficinas; y finalmente, un sitio de 34 mil m2 en Regimiento Cazadores, donde Ralei impulsa un proyecto de viviendas.
Incentivo normativo
Ruminot dijo que la reducción de los coeficientes de constructibilidad en altura que contempla el cambio normativo le resta rentabilidad al negocio inmobiliario de gran escala, algo que -según estiman en el municipio- podría abrir espacio para que constructoras menores puedan desarrollar proyectos de baja densidad.
“Las constructoras van a trabajar en terrenos más pequeños porque será inútil para ellas fusionar propiedades ya que no podrán ejecutar alturas mayores”, dijeron en la municipalidad.
Esta visión es compartida por los actores de mayor tamaño. El presidente de Empresas Armas, Cristián Armas, precisó que tras desarrollar los terrenos que tienen en stock tendrán que mirar a otras comunas.
“Esto es una playa donde los que la están usando les prohíben la entrada a los que están afuera. Es muy injusto”, dijo el ejecutivo, quien de paso planteó sus aprensiones respecto de si la modificación en trámite cumple con el plan intercomunal, que establece un mínimo de 150 viviendas por hectárea.
En otro plano, la estimación del mercado es que la modificación normativa derivaría en alzas en los precios de los inmuebles.
“La estrechez de oferta de terrenos y la alta demanda por vivir en Providencia, seguirá elevando los precios”, adelantó Andrés Ergas, gerente comercial de la inmobiliaria Ralei, quien explicó que el incremento podría variar entre un 5% y 12%.