Valparaíso proyecta terminar con 4.000 terrenos irregulares en los cerros hacia 2020
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Se invertirán $23 mil millones en cinco años:
Plan apunta a elevar estándar urbano de la ciudad puerto, con mejoras en vialidades, servicios y muros de contención.
El crecimiento caótico de Valparaíso hacia los cerros es tan inherente al puerto como los ascensores y trolebuses. Ha servido de inspiración para poetas como Pablo Neruda o Rubén Darío y ha dado a la ciudad su imagen única en el mundo. Pero debajo de esa capa singular de casas que desafían la gravedad y los precipicios mirando al mar, reside un problema mayor.
Por décadas, Valparaíso ha sido incapaz de regular la totalidad de terrenos que siguen ocupando más y más viviendas. Y así, como ciudad, es la que tiene más loteos irregulares del país.
Según estimaciones del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) de Valparaíso, hay unos 4.000, que totalizan 60 hectáreas, repartidas en toda la urbe.
El problema práctico de este déficit es que los barrios localizados sobre estos terrenos han desarrollado calles improvisadas, sin anchos normados, ni medidas regulares. Muchas no tienen veredas, muros de contención ni sistemas de canalización de aguas lluvias.
Esta falta de formalidad fue una de las contingencias que enfrentaron los bomberos, en el incendio del 12 de abril pasado. Además de no encontrar grifos, sus carros simplemente, no cabían por muchas de las estrechas calles de los cerros.
Otro efecto de los loteos es que varias zonas no cuentan con servicios básicos, están en zonas de riesgo y no pueden recibir beneficios del Estado porque no son reconocidas por él.
Con el programa de reconstrucción del puerto, el Gobierno lanzó un plan de obras por $23 mil millones. El delegado presidencial del plan, Andrés Silva, explica que se busca formalizar en cinco años los 4.000 loteos irregulares con muros de contención, nuevas vialidades, ensanches, equipamientos y la construcción de las nuevas viviendas para damnificados del incendio.
“Ya se empezó a concretar, con $6.500 millones en ejecución. La gracia de la cartera es que no se trata solo reposición de lo que se quemó, sino que por fin estamos terminando una urbanización de la ciudad que era incompleta”, especifica el ex director del Serviu Metropolitano.
En este propósito, el Gobierno ha utilizado, también, la Ley de Sismos, que ha permitido acelerar los procesos de formalización de terrenos. Así, ya hay cerca de mil permisos de edificación entregadas por la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Valparaíso, según Silva.
Microbarrios
Para el director del Observatorio de Ciudades de la Universidad Católica, Roberto Moris, el proceso “es muy ambicioso, pero muy importante a la vez. En el caso de Valparaíso hay varias complejidades, que se explican por el acelerado poblamiento de la ciudad en 40 años. Son terrenos públicos y privados, repartidos entre muchos que sí están formalizados, y que están ocupados por verdaderos microbarrios conformados por familiares, que se instalaron unos cerca de otros hasta conformar verdaderos condominios”.
1.200
terrenos donde había viviendas que fueron destruidas en el incendio serán ocupados por otras para los damnificados.
Regularización sin planEn los últimos años, el Decreto Ley 2.695/79 de Bienes Nacionales permitía a la cartera regularizar terrenos de propietarios que demostraban haberlos ocupado con cuentas de servicios básicos y otras “pruebas”. Esta atribución, sin embargo, no permitía a Bienes Nacionales trazar calles o áreas verdes, por lo cual los barrios quedaban regulados, pero sin planificación urbana.
Según indica la arquitecta especialista en territorio Michele Durán, en los procesos de catastro iniciales de la reconstrucción en Valparaíso, se detectaron regularizaciones autorizadas en zonas de riesgo, “sin respetar las normas urbanísticas indicadas en la Ley General de Urbanismo y Construcciones y en la Ordenanza General”.