“Banco de Plástico”: Las ganancias sociales del reciclaje del plástico

Hace dos años, los canadienses David Katz y Shaun Frankson buscaban iniciar un emprendimiento social que vinculara a las personas, que beneficiara al planeta y que generara alguna ganancia, para que fuera rentable en el tiempo.

Luego de analizar algunas opciones, decidieron que crearían el primer Banco de Plástico, una organización que recibiría el plástico que recolectan los habitantes de sectores vulnerables y que a cambio les entregarían un canje en productos básicos.

En 2014, abrieron la primera sede del banco en Lima, que consiste en un centro de reciclaje enfocado en disminuir las toneladas de plástico que, cada año, terminan en los mares alrededor del mundo.

Reciclaje del plástico

Solo en un año se fabrican más de 300 millones de toneladas, de las cuales alrededor de 7 millones terminan en los mares, ríos y lagos, mientras que el resto, en las calles de las ciudades. Producto de esto, en muchos países el plástico se ha vuelto un problema que contamina las aguas y con ello ocasiona enfermedades en la población.

En América Latina y el Caribe, un 4 por ciento de la población vive del reciclaje, sin embargo, no siempre existen los lugares adecuados para que esta práctica se mantenga.

“El plástico es más valioso que el acero”

Con el objetivo de crear el banco, los directores decidieron que el modelo de negocios funcionaría así: primero, abrirían un centro de reciclaje en aquellos barrios vulnerables en donde la población ya realiza algún tipo de reciclaje.

Segundo, fijaron que les darían un incentivo a quienes reciclen. Así, en vez de que este grupo venda el plástico a fábricas que no cuentan con los mecanismos para reciclar, les dan la opción de dejarlo en el centro y que a cambio obtengan créditos en productos básicos, como alimentos, ropa y otros.

Después, el plástico recolectado se clasifica en el centro y se les vende a las empresas que fabrican diversos productos con este material, como a las impresoras 3D.

De esta manera, no es necesario desarrollar un gran proceso con los recursos energéticos -como agua y electricidad- que se requieren para producir plástico nuevo,  ya que según explica el Dr. Mike Biddle, parte del directorio del Banco de Plástico, con el reciclaje se usa menos de un 10 por ciento de energía.

Producto de las ganancias que se generan para las comunidades, las que el banco pretende ayudar para que se vuelvan más sustentables, uno de los fundadores, Katz, dijo que “el plástico es más valioso que el acero”.

Las sedes del Banco de Plástico

Una vez establecido esto, definieron que el primer centro de reciclaje estaría en Lima, en donde solo un 2 por ciento de los residuos, como cartones, metales, papeles y plásticos, se recicla. Para que esto fuera posible, lanzaron una campaña en Indiegogo que les permitió reunir más de 20 mil dólares.

Como el banco es una organización sin fines de lucro, no contaban con los recursos para comprar un terreno y más encima costear el nuevo centro. No obstante, cuando un empresario limeño conoció el proyecto, a inicios de 2014, les cedió un terreno que les permitió llevar adelante el plan piloto.

Por ahora, el centro en Lima ha permitido que entre un 50 y 90 por ciento del plástico que antes terminaba en las calles y en el mar, ahora pueda extender su vida útil, destacar la importancia del reciclaje y con ello ayudar a las familias vulnerables.

Tras obtener buenos resultados en esta fase, los directos del Banco de Plástico inauguraron un centro de reciclaje en Bogotá y esperan abrir nuevos centros en Haití, Filipinas, Indonesia y en diversos países de África, en donde muchas enfermedades son ocasionadas por la contaminación del agua, en donde terminan los residuos de plástico.

En el siguiente video se puede ver la primera sede del Banco de Plástico en Lima.