El efecto “Torres del Paine” ha impulsado el desarrollo urbano de Puerto Natales
Por Rolando Martínez Vergara, El Mercurio.
Obras que mejoran la vocación turística de la capital de la provincia de Última Esperanza:
Recuperación de 12 km de la Costanera y la remodelación de la Plaza de Armas llaman la atención de los visitantes que se dirigen al reconocido parque nacional.
Los poco más de 20 mil habitantes de Puerto Natales admiten que su ciudad ha cambiado y todos lo vinculan con el desarrollo turístico asociado al parque nacional Torres del Paine, que en el último año recibió 197 mil visitantes.
El alcalde de Puerto Natales, Fernando Paredes, explica que la transformación urbanística partió hace diez años, pero se ha profundizado en los últimos cinco, con nuevas obras que han vigorizado su desarrollo.
“Puerto Natales asumió el papel de ser ciudad dormitorio o de descanso para quienes van o regresan de Torres del Paine, pero ahora sentimos la responsabilidad de destino turístico y ser la antesala a quienes se trasladan al parque nacional”, expresa el alcalde Paredes.
Al llegar a la capital de la provincia de Última Esperanza, 254 km al norte de Punta Arenas, se advierte la recuperación de la Costanera en sus 12 km de longitud, aun cuando quedan trabajos en dos tramos.
A ello se agrega la ejecución de 20 mil m {+2} de coloridas veredas en el área céntrica y 18 km de pavimentación de calles, en diversas poblaciones de la ciudad. También se suman la recuperación de espacios públicos, como la remodelación de la Plaza de Armas y la llamada Plaza del Viento en la Costanera.
A estas obras urbanísticas se agrega la construcción del nuevo hospital de Puerto Natales, que registra un 20% de avance y su inversión supera los $40 mil millones. Además, la comuna dispone del Gimnasio Polideportivo, el más grande en la Región de Magallanes, con capacidad para tres mil personas, al que se agregará en un sitio adyacente la futura piscina temperada, semiolímpica, cuyas obras comenzarán este año. También está un remozado rodoviario, que recibe a los turistas que se mueven durante todo el año por la zona magallánica.
“Si uno suma la futura ampliación y transformación en aeropuerto del aeródromo de Puerto Natales, demuestra que estamos en una ciudad próspera, muy distinta a lo que era hace cinco años”, dice el alcalde.
José Luis Subiabre, arquitecto natalino, quien ha desarrollado diversos proyectos privados y públicos, coincide en que hay un crecimiento sostenido, en el que convergen dos vertientes: el reconocimiento y puesta en valor de la vocación turística de la ciudad, donde emprendimientos privados desarrollan complejos turísticos, y la fuerte inversión pública, apoyada por la gestión municipal, que han dotado a la ciudad de buen equipamiento.
“Este desarrollo está bien encaminado, en la medida que se mantenga una arquitectura respetuosa con el paisaje, a una escala adecuada a su tamaño, que no aparezcan elementos invasivos”, plantea Subiabre.
Los puntos que debe superar Puerto Natales son la falta de alcantarillado y agua potable en el sector de huertos familiares, una zona periférica de la ciudad, donde viven cerca de 400 familias. Otra tarea pendiente es el control de los perros callejeros, que suelen atacar a los natalinos y visitantes.