A cinco años del terremoto, aún hay fieles que asisten a misa en carpa
En Talca todavía hay templos “en el suelo”, señala el obispo Horacio Valenzuela:
Entre Santiago y Concepción, al menos una treintena de iglesias no han sido reparadas. Los obispos aseguran que las pérdidas superaron con creces las posibilidades económicas para reconstrucción.
Pamela Gutiérrez “Las iglesias que no han podido ser reconstruidas solo tienen la posibilidad de serlo con la ayuda de los fieles. Algunas siguen celebrando misa en carpas y salones parroquiales”, dice a “El Mercurio” el obispo de Talca, monseñor Horacio Valenzuela.
Al menos una treintena de iglesias entre Santiago y Concepción aún siguen sin ser reconstruidas, según un catastro enviado por las mismas diócesis, a cinco años del terremoto.
Monseñor Valenzuela informa que a esta fecha, “permanecen en el suelo las iglesias de Curepto, Gualleco, Hualañé, Doce Apóstoles, San José de Colin, Buen Pastor, Corazón de María, Pelarco, Maule, Sagrada Familia y San Francisco de Curicó”.
Así como en Talca hay 11 templos sin reconstruir, existe un número similar en Rancagua, de las cuales, su reparación aún es un proyecto o está en licitación; en Linares son cerca de siete, y en Santiago, todavía está pendiente la parroquia Santa Ana, en proceso de licitación, y se continúan los estudios para restaurar las iglesias San Saturnino y San Isidro.
En Chillán, en tanto, las iglesias de Pemuco y Ninhue serán postuladas al Fondo Nacional de Desarrollo Regional para obtener financiamiento, mientras que otros templos están siendo reparados por etapas.
Dificultades
“Hay parroquias que aún no han podido ser reparadas o no se ha iniciado el proceso, como las parroquias de Ninhue, Sagrada Familia y Pemuco, además de las capillas, que -a pesar del esfuerzo realizado por sus comunidades- significan un alto costo”, plantean desde el Obispado de Chillán. De hecho, en Sagrada Familia se construyó un salón para poder celebrar la Eucaristía.
El obispo de Talca asegura que ya agotaron la ayuda internacional, proveniente de la Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS) y de Adveniat, institución de católicos alemanes.
En tanto, el arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, afirma que pese a la ayuda recibida y al avance en la reconstrucción, “nos falta mucho, y creo que con el esfuerzo de todos, en unos cinco años tendremos los templos reconstruidos. Mirando los pocos recursos que tenemos y lo devastador que fue el terremoto, creo que es un plazo adecuado (…) Me conmueve el esfuerzo de gente sencilla para poder ver su templo arriba”.
Ayuda
La reconstrucción de los templos ha recibido cooperación internacional, pero no ha sido suficiente.
