Reconstrucción urbana: 60% de las obras está listo y aún quedan cinco por iniciar
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Balance de reposición de espacios públicos a cinco años del terremoto de 8,8 entre Valparaíso y La Araucanía
Parques fluviales para mitigar maremotos y calles patrimoniales están entre las obras. Expertos piden formalizar instrumentos para reconstruir ciudades, además de definir zonas de riesgo en planes reguladores.
A lo largo de los 600 kilómetros que impactó el terremoto del 27 de febrero de 2010, 45 ciudades y 900 pueblos y comunidades vieron destruidos más de mil espacios públicos. En cosa de horas, avenidas, costaneras, puentes, parques, miradores o caletas y todos los espacios que congregaban a las comunidades locales, fueron convertidos en escombros.
Tras el terremoto, el Estado definió diversos instrumentos para levantarlos y añadir otros que sirvieran de barreras de protección contra futuros maremotos.
Así, surgieron los Planes de Regeneración Estratégica Sustentables (PRES), con grandes obras urbanas “detonantes” o de gran envergadura, para las 27 zonas más afectadas por el terremoto; además de los Planes de Regeneración Urbana (PRU), aplicables a 110 localidades interiores, con obras puntuales para rehabilitar espacios públicos.
Mientras en materia de vivienda el plan avanza con mayor lentitud (aún resta por reponer 17.178 casas y departamentos ), a cinco años del terremoto y maremoto del 2010, el 58,8% de estas obras está terminado y, según el avance informado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) debiesen concluir en 2018, el plazo final de los ocho años de ejecución fijados por el gobierno anterior.
“A la fecha, el 58.8% de los proyectos comprometidos está terminado y en uso; 92 proyectos están en ejecución (39,3%) y solo cinco obras aún restan por iniciar. En varias de las zonas afectadas, hemos proyectado nuevas obras asociadas principalmente a las medidas presidenciales de construcción de parques urbanos; ciclovías y recuperación de barrios”, explica la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball.
Entre las principales obras de PRES que aún están en ejecución está el parque fluvial de Constitución, que además de dotar de un área verde de 40 hectáreas para una ciudad que tiene poca cobertura vegetal urbana, busca crear una barrera de protección frente a nuevos maremotos, con el propósito de evitar que se repita la devastación del casco central, ocurrida en 2010. Estaría terminado en diciembre de 2017.
Otras obras son las vías de evacuación para localidades costeras como Iloca, Duao y La Pesca, que se entregarían en diciembre de 2016. En faenas están, además, otra etapa del parque de mitigación de Dichato (fijado para diciembre de 2016), la zonas típica de valle Independencia de Cobquecura (diciembre de 2017) y la costanera de Tirúa para diciembre de este año.
En cuanto a las obras que aún no se inician están el mejoramiento de calle Arturo Prat de Curicó, la rehabilitación de aceras y la habilitación del parque Río Claro de Talca, y la construcción del parque estero Dichato, en Tomé.
Entre los PRU, están en obras el parque comunal de Alhué (diciembre de 2016), centros cívicos en Peumo, Palmilla, Contulmo y El Carmen, entre otros.
Formalización
El ex coordinador de reconstrucción urbana y actual decano de Arquitectura de la U. del Desarrollo, Pablo Allard, señala que ambos planes maestros “permitieron coordinar y acelerar la reconstrucción de infraestructura crítica, equipamientos y espacio público (…). En el borde costero se han terminado 27 obras por cerca de $80 millones, con ejemplos tan emocionantes como Dichato, Coliumo o La Poza de Talcahuano; y aún quedan cerca de 46 proyectos por terminar con una inversión cercana a los $133 mil millones”.
Para el urbanista Julio Poblete, es imperativo normar instrumentos como los PRES y los PRU, para que sean utilizados en futuras reconstrucciones. “Estamos experimentando la falta de formalidad administrativa de dichos planes. Eso hizo que el avance de la obra descansara solo sobre voluntad política y coordinación intersectorial, pero estos planes no existen en nuestra legislación. Son simples buenas voluntades escritas, un invento creativo que unía planificación de emergencias y obras, pero ninguna obligatoria”.
VIGILIA
Para la noche de ayer estaba prevista la participación de la ministra Paulina Saball en la vigilia que cada año realizan los familiares de los fallecidos en Constitución.
PlanificaciónDespués del 27-F, 65 comunas del país recibieron fondos del Minvu para actualizar sus planes reguladores, con la inclusión de estudios que permitieran definir zonas de riesgo para evitar o condicionar la reinstalación de viviendas. Así, en zonas de alto riesgo, como Juan Fernández, las casas se instalaron en el sector alto, y en otras con riesgo moderado, como Dichato, se optó por viviendas tipo palafito.
Según Pablo Allard, pese al apoyo, la voluntad por incluir el riesgo “se ve cruzada por intereses en pugna. Por ejemplo, el plan intercomunal de Villarrica y Pucón lleva más de una década en tramitación, porque, de considerarse riesgo volcánico, muchos intereses inmobiliarios y turísticos se ven afectados. En la zona del 27-F, las que actualizaron fueron las que recibieron mayor daño, porque estaba todo en el suelo”, afirma.