¿Se mueren los mall?
Por Marcela Corvalán, La Tercera.
[Retail] Los cambios en los hábitos de compra les están pasando la cuenta a los mall en sitios tan distantes como Estados Unidos y China.
La recesión que siguió a la crisis financiera causó estragos entre los consumidores estadounidenses. Eso, sumado a los cambios en la forma de comprar y en los estilos de vida de las personas, tiene a muchos centros comerciales en las cuerdas.
En Estados Unidos, los mall suelen encontrarse fuera de las ciudades. El alto precio del combustible hizo que los consumidores espaciaran sus visitas o recurrieran aún más a las compras a distancia.
Datos de la Reserva Federal de St. Louis muestran el salto en las ventas online y la baja en las de las tiendas por departamento. El índice ShopperTrak de visitas a las tiendas por departamento de Bloomberg deja a la vista una caída constante desde 2012 (ver gráficos). La Oficina del Censo en Estados Unidos estima que las ventas online han triplicado su participación en las ventas minoristas totales desde 2005 y su expansión no está desacelerándose.
Los retailers han respondido mejorando su oferta online y ampliando las opciones para los compradores a través de una propuesta omni-canal: las tiendas ya no son suficientes y tampoco lo es la entrega a domicilio. Los consumidores quieren más.
Un sondeo reciente de EY entre empresas de consumo concluyó que los retailers esperan que las ventas en las tiendas y la entrega a domicilio sigan siendo dominantes, pero que vayan cediendo espacio en los próximos años al retiro en tiendas o en un tercer lugar. Amazon ya está respondiendo a esta tendencia: en enero abrió su primera “tienda de ladrillo” en el campus de la Universidad Purdue en West Lafayette, Indiana, sobre todo para retiro de productos, y se rumorea que podría comprar parte de los locales de la quebrada RadioShack.
Firmas como Walmart y Target han mejorado su experiencia de compra online. Walmart además está experimentando con tiendas de menor tamaño (ahora hay un Walmart Express) y de conveniencia, acercándose a las personas y respondiendo la demanda de quienes no quieren visitar un hipermercado de gran tamaño todos los días.
Un estudio de la consultora estadounidense Green Street Advisors anticipa que casi 15% del total de los mall en EE.UU. , unos 150, cierren o sean reconvertidos en los próximos años. Eso va de la mano con la otra respuesta de los retailers al auge del ecommerce: el cierre de tiendas. Macy’s anunció el 8 de enero que cerraría 14 tiendas en todo EE.UU. y que espera reducir su personal en unas 2.200 personas. El mismo día, J.C. Penney dijo que cerraría unas 39 tiendas. En el mismo barco están Sears, que cerró 235 tiendas en 2014, y Target, que prevé el cierre de 144 puntos de venta (la mayoría en Canadá) en 2015.
La tendencia a una vida más sana también se ha notado, aunque positivamente: los malldonde hay tiendas de comida, en especial orgánica o natural, han visto más visitas. Tiendas como Whole Foods, Trader Joe’s, Kroger o Costco, se han vuelto salvavidas para centros comerciales en problemas.
En China, los consumidores también se están alejando de los mall. En Beijing, Wan Ning, un vendedor en el Hailong Electronics City, contaba a Bloomberg que a veces pasa una semana sin una venta. “Hay más vendedores que clientes. Ahora todos compran online”, explicó.
En los seis pisos del mall, que tienen las dimensiones de canchas de fútbol, abundan las tiendas cerradas, víctimas del auge de retailers online como Alibaba y JD.com. Al frente, en el Kemao Electronics City, Li Feng señaló a Bloomberg que “El mercado estaba lleno de gente cuando se inauguró, en 2004”.
“Las cosas han ido de mal en peor en los últimos cinco años. El impacto de las ventas online es enorme”, dijo Li, que cerró el sector minorista de su negocio y ahora trata de ganarse la vida mediante la provisión de servicios de TI a clientes empresariales, dijo, mientras otros comerciantes jugaban póquer en el local vecino ante la falta de clientes.