U. de Stanford destaca proceso de reconstrucción
La investigación plantea que la experiencia en Chile entrega lecciones a otras naciones.
A cinco años del terremoto del 27/F, el tercero en magnitud a nivel mundial, la editorial de la U. de Stanford publicó el libro “Leadership Dispatches”, donde se destaca el proceso de reconstrucción durante el mandato del ex Presidente Sebastián Piñera.
Los investigadores de la U. de Penssylvania plantean en el texto que Chile tuvo un “extraordinario retorno tras el desastre”. Los expertos analizaron que observaron “la fuerza de la sociedad civil, tanto de líderes del gobierno, del sector de los negocios, religión, la academia, entre otros, para facilitar la recuperación”.
Se afirma que en el proceso chileno se mezclaron factores como el “fuerte liderazgo nacional, por una parte, y profundas prácticas institucionales”. Se relata que esas estrategias llevaron a que rápidamente hubiera “un buen desempeño”. Así, los autores indicaron que Chile aún da una lección a organizaciones y gobiernos alrededor del mundo.
La investigación señala que diversos tipos de catástrofes han aumentado en los últimos años en el mundo. Sobre ese punto, los académicos sostienen que debido a esto “ahora es el tiempo de buscar ideas y guías de otros líderes que han triunfado”.
En el libro se sostiene que el ex mandatario Sebastián Piñera se reunió la misma noche del 27/F con su gabinete para preparar un programa “para trazar una senda de reconstrucción”. “Inmediatamente nosotros nos dimos cuenta que teníamos una tarea dura”, remarcó el ministro del Interior de la época a los autores del libro. Se relató que el gobierno entrante estaba enfocado en planes para revitalizar la economía del país. Sin embargo, 20 días después de la elección que ganaron en enero de ese año, debieron enfrentar “una calamidad que no se podía anticipar”.
Se afirmó que en muchas naciones, estos procesos pueden tomar años y hasta décadas tras un desastre de este tipo, mientras que en Chile “todas las escuelas retornaron a clases en pocas semanas y a final de ese mismo año, la economía retomó su senda con empleos y un crecimiento de un 6% anual. En contraste, la situación financiera internacional aún estaba estacada tras la crisis de 2008 y 2009.