Mapa del ruido identifica los nueve barrios más silenciosos de Santiago
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
La capital está entre las ciudades con mayores niveles de bullicio peligroso, según la OCDE:
El entorno de áreas verdes, como el cerro Renca, el Parque Araucano, la plaza Pedro Montt o el Parque Juan XXIII, encabeza los focos de tranquilidad, según estudio del Ministerio del Medio Ambiente.
El incesante tráfago convierte a Santiago en una ciudad viva, inquieta, intensa, pero también altamente bulliciosa. Fe de ello pueden dar algunos vecinos del Parque Forestal que deben dormir con tapones en los oídos, u otros que residen cerca de la Línea 5 del metro en Maipú, quienes acusan haber perdido la paz tras la llegada del anhelado tren urbano a la comuna.
Sin embargo, en medio de todo el ajetreo hay zonas que viven una realidad completamente opuesta, vecindarios donde el silencio es cotidiano y solo se rompe con el lejano paso de una ambulancia o de un avión.
Un estudio realizado por el Ministerio del Medio Ambiente para la elaboración del primer mapa de ruido de la capital, en 2011, permitió identificar estas zonas de “paz” auditiva.
Según Víctor Hugo Lobos, de la sección de acústica de la repartición, estas zonas no sobrepasan los 55 decibeles de ruido. Es decir, viven como si allí fuera de madrugada.
El análisis arrojó nueve sectores: el céntrico cruce del Paseo Bulnes y la calle Cóndor (Santiago); el entorno del cerro San Cristóbal; los alrededores del cerro Renca; el entorno del Parque Juan XXIII, y la Casa de la Cultura, entre las calles Juan Moya, Irarrázaval y Los Almendros (Ñuñoa). En la misma comuna, las viviendas que rodean la plaza Pedro Montt, en la calle del mismo nombre con Bremen.
También, el entorno del Parque Padre Hurtado, en la calle homónima con Bilbao (La Reina); el área cercana al Parque Araucano, en la calle Presidente Riesco con Manquehue (Las Condes); el Parque André Jarlán, en la esquina de las calles Clotario Blest y Salesianos (Pedro Aguirre Cerda), y el área del Cementerio General, en la calle Arzobispo Valdivieso (Recoleta).
Igor Valdebenito, jefe de la Sección de Acústica y Ondas Electromagnéticas del Ministerio del Medio Ambiente, dice que más allá del silencio, “es preocupante que el 6% del terreno del Gran Santiago esté ocupado por zonas de ruido peligroso, que afectan la salud de las personas”.
Cambios normativos para reducir los niveles de ruidoChile hoy dispone de una norma de ruido para fuentes fijas y otra para fuentes móviles, que fue aprobada por el Consejo de Ministros y comenzará a regir en 2017, para vehículos livianos, medios y motocicletas. Esta disposición será aplicada en la revisión de vehículos en el Centro de Control y Certificación Vehicular (3CV) del Ministerio de Transportes.
Para el jefe de la sección de acústica y ondas electromagnéticas, Igor Valdebenito, es necesario, además, avanzar en cambios regulatorios en las Ordenanzas General de Urbanismo y Construcción (OGUC), con el propósito de que los proyectos inmobiliarios adopten medidas de aislamiento de ruido en proyectos residenciales ubicados cerca de fuentes como carreteras e industrias.
“Aunque no hay experiencia internacional de ciudades que hayan logrado disminuir el ruido, muchas han sido exitosas en el control o la mitigación, al incorporar muchas más regulaciones relacionadas con el ordenamiento territorial y condicionando permisos”.
También, Medio Ambiente comenzará a elaborar mapas de ruido en La Serena, Temuco y Valdivia, para continuar luego con mediciones en todo el país.