Crecimiento económico baja uso de subsidios de vivienda y aumenta cantidad de arriendos
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Casen muestra cambios de perfil habitacional por alza de precios en propiedades:
Desde 2011 a 2013, los alquileres pasaron de 17% a 18,6%: unos 75 mil hogares más. La compra de casas con ayuda del Estado cayó a 25,5%, niveles similares a los de 1970.
Cerca de 75 mil familias más comenzaron a arrendar una vivienda en los últimos cuatro años. En el mismo lapso, hubo cerca de 58 mil familias propietarias menos que en 2011, en relación al total de hogares que se formaron desde ese año.
Este cambió lo arrojó la última encuesta de caracterización socioeconómica (Casen) de 2013 y publicada en enero pasado. El análisis muestra un punto de quiebre en la tradición de aspirar a una vivienda propia, que impera en Chile y Latinoamérica, según expertos.
¿A qué se debe el incremento en los alquileres? Luis Fuentes, subdirector del Instituto de Estudios Urbanos de la UC, cree que se liga principalmente al crecimiento económico.
“Eso ha permitido que jóvenes salgan a independizarse antes y una de las formas de hacerlo es arrendando. Los jóvenes, además, no quieren mantener inmovilizado su capital en una vivienda comprada y arrendar les da mayor independencia y flexibilidad laboral. La adquisición, así, se retrasa a ciclos posteriores”, explica.
Agrega que el crecimiento económico “permite fomentar la inversión. Así hay muchas personas que compran para arrendar o para sumar una segunda vivienda en la playa”.
El cambio es correlativo con la reducción del peso específico que tiene el subsidio habitacional en el mercado inmobiliario. Si entre 2000 y 2009 las viviendas compradas con algún tipo de apoyo del Estado llegaban al 34,9%, entre 2010 y 2013 la cifra llegó a 25,6%. Así, el 62,9% fueron adquiridas con pago directo o crédito hipotecario, un nivel similar al de 76,3% que se alcanzaba hasta 1970.
La estadística incluye inversiones como las segundas viviendas o las compradas para alquilar. Ello, según Fuentes, “también muestra un impacto del crecimiento económico, porque más chilenos invierten en ladrillo, en una propiedad”.
En cuanto a los nuevos hogares que compraron viviendas por necesidad habitacional directa, 47,3% lo hicieron con algún apoyo e económico del Estado.
El uso del subsidio fue mayor en el Maule (61,9%) -donde hubo una masiva inversión en viviendas sociales por la Reconstrucción del 27-F-, Arica y Parinacota (56,5%), y O’Higgins (52,2%). Las que menos dependieron de apoyos estatales fueron Los Lagos (37,1%), Valparaíso (37,2%), Los Ríos (41%) y Antofagasta (42,3%).
Para Soledad Monsalve, jefa de la Comisión de Estudios Habitacionales y Urbanos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), “esta disminución se puede explicar también por el alza de los ingresos asociado al crecimiento económico y a la permanente caída y cambios en composición que ha experimentado el déficit habitacional en el tiempo, que hoy nos llevan a tener más hogares allegados y hacinados, que viviendo en viviendas irrecuperables. Consistente con esto el Minvu ha comenzado a entregar otras soluciones como subsidios de mejoramiento, ampliación y arriendo”, indica.
En opinión del subdirector del Instituto de Estudios Urbanos de la UC, la reducción del “peso” de los subsidios habitacionales es una muestra de que el subsidio no está respondiendo a los crecientes precios del suelo y, por lo tanto, de las viviendas. “El piso al que se puede optar es cada vez más restringido y no da cuenta de la necesidad de centralidad de las familias”.
Otro dato llamativo de la encuesta Casen 2013 es que si bien el déficit cuantitativo de vivienda se redujo en casi todo el país, este índice mostró un incremento en las regiones de Magallanes y Metropolitana. En la capital es, justamente, donde más se ha restringido el ritmo de edificación en relación de la demanda por la falta de suelo, según ha diagnosticado la Cámara Chilena de la Construcción.
Según el análisis del Minvu, este cambio se observa por el incremento del allegamiento, pese a que las viviendas irrecuperables disminuyeron.
Consecuentemente, en los últimos años creció el hacinamiento crítico (más de cinco personas por dormitorio): pasó de 1,1% a 1,3% en zonas urbanas.
La evidencia del informe OCDE
Según el estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, 17% de las viviendas en Chile son arrendadas, un porcentaje bajo en relación al que alcanza un país como Alemania, donde el 58% de su parque habitacional es de alquiler. Casen sobre inmigrantesAyer la ministra de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas, presentó los resultados de la Casen 2013 sobre inmigrantes. Los datos muestran que entre 2011 y 2013 pasaron de 159.561 a 354.581 (45% más). Asimismo, arroja que 10,7% vive en pobreza y 3,5% en pobreza extrema. La tasa de ocupación llega a 71,9% y tienen 12,6 años de escolaridad, 1,9 años más que los chilenos residentes. También evidencia que los extranjeros no afiliados a un sistema de salud bajaron de 14,6% a 8,9%.
A partir de las cifras, ayer el Gobierno presentó el programa “Pasarela ciudadana”, que busca mejorar los sistemas de información a los inmigrantes.